ACTOR POLÉMICO

Robert Downey jr, heroica 'rehab'

El gobernador de California da un "perdón incondicional" al actor, que ultima una serie sobre unos drogadictos de la California de los 80

Robert Downeyjr., heroica 'rehab'

Robert Downeyjr., heroica 'rehab'

NÚRIA MARRÓN

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Si usted tiene menos de 35 años, seguramente el nombre de Robert Downey jr. lo relacionará con el superhéroe 'Iron man' y con esas listas que lo entronizan como el actor mejor pagado de Hollywood (solo el año pasado ganó 73,5 millones de euros). Pero si tiene más de 35, es muy posible que lo recuerde como el eslabón imposible entre la generación X y las andanzas de Hunter S. Thompson en 'Miedo y asco en Las Vegas', es decir, como alguien para quien el sueño americano pasaba -la escena es real- por conducir desnudo y drogado un Porsche a toda pastilla por Los Ángeles, con una pistola y un alijo de cocaína y heroína en la guantera.

Casi 20 años después de aquel suceso que dio el chupinazo a la época más desnortada del actor, el gobernador de California, Jerry Brown, ha dado oficialmente por muerta aquella etapa en que la vida de Downey hacía que los tabloides se relamieran casi a diario los bigotes. Brown ha asegurado que el intérprete ha pagado su deuda con la sociedad y se ha ganado un «perdón completo e incondicional».No se trata de ningún indulto, ya que el actor ya cumplió con sus condenas, sino que le devuelve el derecho al voto y supone una proclamación de que no ha incurrido en más delitos y ha demostrado «comportamiento ejemplar».

ROMERÍA DE DETENCIONES

ROMERÍA DE DETENCIONESLo cierto es que a mediados de los 90 -cuando ya había protagonizado éxitos como 'Chaplin', 'Vidas cruzadas' y 'Asesinos natos'-'comportamiento' y 'ejemplar' eran dos palabras que uno nunca hubiera conjugado junto a Downey. El actor, que por entonces se sometía con inocencia al marcaje casi psicoanalítico de la prensa, explicó que se había fumado el primer porro de marihuana a los 6 años con su padre. «Cuando consumíamos drogas juntos, era como si él intentase expresar su amor por mí de la única manera que sabía», dijo.

Un mes después del incidente del Porsche, una madrugada se equivocó de casa y se tumbó a dormir la mona en la cama del hijo de los vecinos. Al saltarse la libertad condicional, fue obligado a someterse a rehabilitación y a controles periódicos que, tras saltárselos varias veces, mutaron la pena en tres años de cárcel de los que solo cumplió uno. Al salir, fichó por 'Ally McBeal'de la que fue despedido, tras ganar un Globo de Oro,después de una de sus recaídas en la que fue descubierto deambulando descalzo por Los Ángeles. «Es como tener un arma cargada, en la boca y el dedo en el gatillo: sabes que en cualquier momento se va a disparar, pero te gusta el sabor del metal del arma», dijo en 1999 de su adicción al 'crack' y la heroína.

Tras pasar por media docena de centros de rehabilitación y conocer a su actual pareja, la productora ejecutiva Susan Levin, fue dejando atrás sus múltiples infiernos. Y, por cierto, no le gusta nada que se los recuerden. Al último periodista que le preguntó por las drogas y la cárcel le llamó «parásito sifilítico». Reserva el material para una serie con Showtime sobre -¿lo adivinan?- un grupo de drogadictos en rehabilitación en Los Ángeles de los años 80.