Patrimonio local

Cornellà arranca las obras para transformar una antigua masía del poeta Maragall en un centro de memoria histórica

La idea es que el centro pueda empezar la actividad entre 2028 y 2029, cuando, además de la rehabilitación, se haya acondicionado el espacio y puesto a punto el proyecto museístico.

CONTEXTO | Cornellà relanza el proyecto para que una antigua masía del poeta Maragall sea el centro de memoria histórica local

Masía de Can Maragall en Cornellà, finca histórica que fue propiedad de la familia del poeta Joan Maragall.

Masía de Can Maragall en Cornellà, finca histórica que fue propiedad de la familia del poeta Joan Maragall. / Elisenda Pons

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

Cornellà de Llobregat
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Ya han arrancado las obras que deben culminar con la rehabilitación de la histórica masía de Can Maragall de Cornellà, un vestigio del pasado agrícola de la ciudad que permanece erguida en el centro del municipio, a pocos metros del Ayuntamiento. El espacio está destinado a convertirse en la sede del Centro de interpretación de la Historia de Cornellà. Hace una década que el proyecto para este espacio dedicado a la memoria histórica local plantó sus bases, pero, tras quedar detenido durante años, este no se reactivó hasta el pasado octubre de 2024, tal y como adelantó EL PERIÓDICO.

La previsión es que las obras se alarguen por un periodo de unos 10 meses, aunque, en declaraciones a este diario, la primera teniente de alcalde de Cornellà, Emilia Briones, no descartaba que estos trabajos se terminen alargando un poco más. Así, la idea es que el centro pueda empezar la actividad entre 2028 y 2029, cuando, además de la rehabilitación, se haya acondicionado el espacio y puesto a punto el proyecto museístico. "Es una obra larga y, por lo tanto, tenemos margen de sobras para montarlo tranquilamente", decía Briones en octubre.

El futuro centro se ha planteado como un espacio museístico que tiene por objetivo explicar la historia del municipio y su patrimonio histórico y cultural, y que a su vez sirva de plataforma y motor de propuestas que ayuden a preservar la memoria histórica de la ciudad y de sus habitantes. Las obras en Can Maragall —edificio que debe su nombre a que fue propiedad de la familia del poeta Joan Maragall, quien veraneaba en ella— que se lleven a cabo actuarán sobre una superficie total de 1.346 metros cuadrados, 796 de los cuales repartidos entre la tres plantas interiores y 550 del jardín que rodea la masía, declarada bien cultural de interés local (BCIL). Así, los trabajos cuentan con un presupuesto de 2,3 millones de euros, tal y como ya adelantó también este diario. La inversión está financiada por la Diputación de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los fondos europeos 'Next Generation'.

Entre otras cuestiones, el proyecto prevé derruir algunos elementos construidos en alguna de las múltiples renovaciones que sufrió la finca, que encuentra sus orígenes en 1276, y devolver a su estructura una apariencia más cercana a la original. El Ayuntamiento adquirió la masía en 2008 por importe de 1,7 millones de euros. En un comunicado, el consistorio recuerda que Can Maragall es una de las masías más antiguas de Cornellà. Esta ha sufrido varias reformas importantes, tanto en la segunda mitad del siglo XVIII como durante el siglo XX.

Así, su último uso, hasta principios de este siglo, fue como residencia de ancianos. El conjunto es un bien cultural de interés local, incluido en el catálogo de protección del patrimonio arquitectónico de Cornellà de Llobregat.

Regreso a la fisonomía original

Con las actuaciones, por fuera, se mantendrá el volumen del actual edificio, exceptuando el derribo de un cuerpo anexo de una altura en la fachada oeste; esto permitirá regresar a la fisonomía original de la masía. No está previsto actuar sobre la cubierta porque ya fue restaurada por el Ayuntamiento en 2017, poco después de adquirir el edificio. Así, el interior se rehará profundamente para recuperar la estructura tipológica de la masía original, con tres naves centrales y dos laterales. En la fachada oeste, se destapiarán los arcos, lo que permitirá verla cómo se había concebido inicialmente, antes de múltiples reformas; en este espacio de doble altura, habrá un salón de actos.

La escalera interior se sustituirá por una adaptada a la normativa actual y también se instalará un ascensor. En cuanto a la distribución, en la planta baja se prevé que exista la recepción, espacios de trabajo, la mediateca y el salón de actos. Ambas plantas superiores se dedicarían a espacio expositivo, además de una sala para el taller de actividades, con acceso al jardín interior. El jardín exterior tendrá dos tratamientos diferenciados: el de la fachada oeste se incorporará al espacio público, como una plazoleta con espacios de estancia bajo la sombra de los árboles originales del jardín. El de la fachada este quedará protegido por la valla perimetral y se dedicará a actividades del propio equipamiento.