Entrevista

Antonio Balmón: "La convivencia y la seguridad también pueden ser políticas metropolitanas"

El vicepresidente ejecutivo del AMB e histórico alcalde de Cornellà radiografía el primer año del mandato político 2024-2027

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Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB e histórico alcalde de Cornellà.

Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB e histórico alcalde de Cornellà. / Ferran Nadeu

Manuel Arenas

Manuel Arenas

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Al escuchar la palabra 'metropolitano', en la Gran Barcelona de los 3,3 millones de habitantes no hay quien no piense automáticamente en una misma persona: Antonio Balmón (Barcelona, 1960). El histórico del socialismo catalán recibe a EL PERIÓDICO para hacer balance del primer año del mandato político 2024-2027 del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), administración supramunicipal cuyo día a día lidera como vicepresidente ejecutivo. Habla de vivienda, de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y del nuevo servicio de seguridad que tendrá el ente por primera vez en su historia. Y admite: después de 20 años como alcalde de Cornellà de Llobregat, todo apunta a que hay Balmón para rato.

Pregunta (P). Este último año ha sostenido que, tras una etapa de "aterrizaje" de políticas metropolitanas, ahora toca su "consolidación". Trece años después de su constitución, ¿cómo define la salud actual del AMB?

Respuesta (R). Diría que excelente. Aunque yo no miro en ese retrovisor los últimos trece años, sino los últimos cuatro. Y lo que veo es un paisaje metropolitano más fuerte y con mejores condiciones que cuando el AMB se creó. En ese momento se demostró una voluntad política unánime de gestionar la realidad diaria de la gente. Y que no sólo estábamos capacitados en aquel momento, sino que hemos logrado casi triplicarla [se refiere a la capacidad presupuestaria].

P. ¿Cómo evalúa el inicio del nuevo mandato político?

R. Desde el punto de vista político, estable. La estabilidad de esta administración contrasta con la inestabilidad de otras. Ahora bien, hay que tener en cuenta que dependemos de las realidades de los gobiernos de Catalunya y España, que necesitan presupuestos. Y ello afecta directamente sobre nuestras políticas de vivienda, de movilidad y de mejora del litoral, por ejemplo.

P. Es la primera vez que su partido, el PSC, tiene la presidencia del AMB. ¿Cómo valora el cambio de color político tras la presidencia de Colau?

R. Creo que todas las presidencias han buscado un impulso de esta administración. No es cuestión de qué formación política tenga la mayoría, sino de conjugar espacios comunes entre fuerzas políticas. El consenso es el ADN de esta administración. Y lo demuestran los acuerdos que hemos alcanzado.

P. ¿Plantear ahora una ampliación del AMB es política ficción?

R. No, yo no considero nada, ni si es ficción o no. Lo que sí creo es que nuestra atención debe estar fijada en los retos que tenemos por delante, que no son menores, y no ir a debates que están muy bien pero que no creo que sea momento de hacer.

P. Casi un tercio del presupuesto del AMB va a transporte público. En un reciente acto de EL PERIÓDICO sobre movilidad sostenible habló de la necesidad de actualizar las tarifas.

R. Efectivamente, yo siempre he sido partidario de actualizar las tarifas del transporte público. Me parece necesario para contar con ingresos que sufraguen los grandes costes. Pero hay que tener en cuenta que esto depende de la ATM y de la Generalitat y todavía no hay un posicionamiento sobre ello. También hay que recordar que seguimos pendientes de cómo quedarán en el 2025 las bonificaciones de las administraciones públicas que ahora mismo operan.

Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB, fotografiado en la sede de la administración metropolitana.

Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB, fotografiado en la sede de la administración metropolitana. / Ferran Nadeu

P. El nuevo sistema integral de seguridad del AMB lleva su impronta personal. ¿Por qué considera importante implantarlo?

R. Porque creo que las políticas de convivencia, de seguridad y del tratamiento del espacio público también pueden ser políticas metropolitanas. Sin necesidad de una única polícia ni nada de eso. La tecnología puede y debe contribuir a mejorar la seguridad en las ciudades. Apostamos por un sistema integral en el sentido de no proteger sólo el espacio urbano, sino también forestal o litoral. Ahora estamos trabajando en el instrumento de una sociedad mixta con un liderazgo público y el acompañamiento de un privado.

P. ¿Ha habido ya coordinación con la 'consellera' de Interior?

R. Coordinación como tal no, pero ella conoce perfectamente esta propuesta y sí nos hemos encontrado en varias reuniones. Aunque esto no guarda relación con la policía, sino con la gestión de la convivencia y la seguridad.

P. Para que lo entienda la ciudadanía: ¿qué aportará este sistema que no tengan ya las ciudades en cuanto a seguridad pública?

R. Ya existe en algunas ciudades, pero lo que estamos haciendo es darle una economía de escala y ampliarlo al conjunto de municipios metropolitanos. No hablamos [sólo] de una 'app', sino de un sistema donde el ciudadano se transforma en un elemento activo de las políticas de seguridad. Cornellà es un ejemplo: tenemos dos bibliotecas que funcionan veinticuatro horas durante todo el año y están gestionadas a través de este sistema.

P. ¿Prevé el AMB, a través del IMPSOL, colaborar con la Reserva de Suelo Público impulsada por el 'Govern Illa'?

R. Siempre hemos colaborado con todos los gobiernos de Catalunya independientemente del color político. Por lo que vamos a colaborar y, de hecho, creo que podemos acelerar nuestra producción de vivienda. Si somos capaces de aligerar el peso burocrático de las licencias de obra y si encontramos financiación, creo que estamos en condiciones no de hacer las 4.500 viviendas previstas [para este mandato], sino muchas más.

P. ¿Y habrá también sintonía en el plan de barrios que lidera Martí?

R. Hemos estado hablando. Y vemos que hay coincidencias en cuanto a la musculatura del AMB para contribuir y cooperar en este tema. No está claro todavía cómo.

P. El AMB fue pionero en impulsar ZBE, cuya implantación en los últimos tiempos ha presentado dificultades tanto jurídicas como políticas. ¿Cuál es el posicionamiento político actual sobre las ZBE?

P. Quiero puntualizar que, cuando nosotros activamos las ZBE, no había marco jurídico en España. Y es normal que las ordenanzas tuvieran lagunas que han detectado las sentencias judiciales y que ahora enmendaremos con nuevas regulaciones. Dicho eso, las ZBE son necesarias. El actual Govern va a mantener el decreto del anterior, y nosotros vamos a mantener la graduación prevista. Lo que nadie puede pensar es que nosotros actuamos contra el coche: actuamos contra el perjuicio para la salud que genera esa movilidad, pero no atacamos al coche.

P. ¿Habrá solución definitiva para el judicialmente golpeado Tributo Metropolitano?

R. Habrá una solución, que es lo que hemos acordado en el Plan de Actuación del mandato, pero nunca sé si será definitiva o no. Tenemos diferentes líneas de trabajo sobre el futuro del Tributo.

P. Una pregunta que le hice recientemente al director del Institut Metròpoli: ¿existe una ciudadanía metropolitana?

R. Leí la entrevista. En ella quedaba claro que lo que tenemos hoy es gracias a las ciudades metropolitanas, que han sido muy fuertes. En cuanto a la identidad, yo creo que cada uno se siente de donde es: no pretendo que la gente se sienta metropolitana. Ahora bien, nuestras conductas y relaciones sociales sí son metropolitanas. Si uno se siente de Cornellà o de Santa Coloma es lo de menos. ¿Qué es lo demás? Que hay una administración que cuida del día a día de esas personas.

P. Se acercan las Navidades. ¿Cuál será su carta a los Reyes Magos para el AMB?

R. El AMB va a crecer. Estoy convencido de que en el futuro habrá nuevas políticas que nos permitan exprimir más los recursos que tenemos. Eso sí: no me gustan las fantasías ni los fantasiosos, me gustan las realidades.

P. ¿En qué ámbito no se exprimen los recursos?

R. Hay espacios donde mejorar la gestión. Por ejemplo, en mantenimiento de espacio urbano, en políticas de movilidad y en materia de convivencia. A mitad del siglo XXI, la potencialidad de este AMB será incontestable.

P. Una última pregunta más personal: ¿le veremos presentándose a las municipales del 2027?

R. En el 2027 nos veremos.

P. ¿"Nos veremos"?

R. Espero que sí, porque eso es que estaremos vivos [sonríe].

P. Eso es un sí.

R. Es un compromiso. Es un compromiso.

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