Los mayores de Cornellà piden que se respete su franja horaria para pasear con seguridad

Decenas de personas mayores se acostaron el domingo al Parc de Can Mercader de Cornellà para disfrutar de las dos horas de paseo matinal que les correspondía según el plan de desescalada del Gobierno. Uno de ellos, Antonio, de 85 años, marchó a casa pasadas las once después de caminar 5 kilómetros dando vueltas al parque: “Hasta las diez y media había gente de todas las edades, pero luego se han ido yendo y solo nos hemos quedado los abuelos”, decía.

Precisamente, que la gente respete las franjas horarias establecidas para las salidas a la calle es una de las reivindicaciones del colectivo de gente mayor. Aunque mayoritariamente se han respetado durante todo el fin de semana, Maria del Carmen lamentaba haber visto entre las 10 y las 12 a varios menores de 70 años: “Todos hemos de cumplir las normas para no ir hacia atrás”, alertaba esta vecina de Cornellà.

Pese a algún corredor o ciclista despistado, en Cornellà y otros municipios del Baix Llobregat parecían respetarse los horarios establecidos, y prácticamente toda la gente que se veía por la calle entre las 10 y las 12 del domingo -salvo algún despistado- eran personas mayores.“Supongo que el sábado, al ser el primer día, la cosa se fue un poco de madre, pero hoy parece que la gente se está portando bien”, señalaba Amàlia, de 70 años, que paseaba con su marido. 

Can Mercader y el paseo dels Ferrocarrils, los puntos más concurridos

En Cornellà, el Parc de Can Mercader y el paseo dels Ferrocarrils Catalans han sido durante el fin de semana dos de los espacios donde se ha visto a más gente de la tercera edad paseando sola, en pareja o acompañada de un cuidador. “Han sido casi dos meses de sacrificio encerrados en casa y se agradece poder disfrutar del sol y estirar las piernas”, celebraba Dolors, de 75 años. Además de 10 a 12, el tiempo de los mayores incluye también otra franja de 19 a 20 h.

Aunque agradecen que “por fin” se les haya dejado salir de casa, la gente mayor tira de prudencia y recuerda que si la ciudadanía “baja la guardia” se puede perder todo lo ganado en estos casi dos meses de confinamiento. Por eso, reclaman que todo el mundo salga a pasear “cuando toca”: “Por lo que nos jugamos hace falta que todos respetemos las normas”, señalan Juan y Mari, dos transeúntes.

Paseos después de casi dos meses

Cerca del Llobregat, en el camino que une El Prat y Sant Boi, Alfredo caminaba solo alrededor de las once y media de la mañana, en una zona muy frecuentada por corredores y ciclistas. “Que esto esté prácticamente vacío a esta hora es una buena señal, porque quiere decir que los jóvenes están respetando los horarios”, destacaba.

La mayoría apunta que, si no tienen que salir a comprar, se limitarán a pasear en la franja hoaria reservada para ellos. Como Antoni, que el sábado pudo recuperar su rutina de caminar cinco kilómetros al día, o Montserrat y Maria, dos amigas que también escogieron el Parc de Can Mercader para hacer un poco de ejercicio y que “les tocara un poco el sol”.

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