El problema de la vivienda centra las quejas al Síndic de Cornellà

El Síndic de Greuges de Cornellà realizó en 2018 un total de 328 gestiones, entre ellas, 268 quejas, 52 consultas y ocho iniciativas de oficio. Los datos del informe, presentados este lunes al Pleno municipal por el síndico local, Joan Barrera, tienen un denominador común: la mayoría están relacionados -de nuevo- con el derecho a la vivienda.

“Persiste y se agrava el problema de la vivienda, especialmente entre las capas de población que viven por debajo del umbral de la pobreza o están en situación de vulnerabilidad”, alertaba al plenario Barrera, a lo que añadía la preocupación del organismo ya no solo por los casos de desahucios registrados por servicios sociales, sino también por los que no.

Unos “desahucios invisibles” que ya han empezado a denunciar las entidades locales, que no pasan por ls servicios sociales y que, junto al resto de resultados, son “muestra clara de la cronificación de la crisis y de las dificultades de buena parte de la ciudadanía para salir de ella”, argumentaba el síndico.

Una dirección hacia la que también apunta el hecho de que, la mayoría de personas y familias atendidas, ya hayan pasado anteriormente por el Síndic. En relación a la problemática de la vivienda, el síndico denunció además la falta de “información clara sobre sus derechos” detectada en estas personas.

“La información es y sigue siendo una asignatura pendiente”, apuntó Barreras, que además insistió en la necesidad de fijarse en el perfil de las personas afectadas para “recordar que la crisis y la precariedad tienen nombre de mujer”, pues gran parte de ellas son familias monoparentales con una mujer como cabeza de familia.

Algo que, según el síndico, muestra “la necesidad de incorporar una perspectiva de género” a las políticas sociales y urbanísticas adoptadas por la administración, sin olvidar los derechos de los menores.

Jóvenes e infraviviendas, dos de las preocupaciones

También en términos de vivienda, el defensor de la ciudadanía quiso poner el foco en dos ámbitos: la problemática de la vivienda digna en los jóvenes y el problema de las ‘infraviviendas’ y las familias que viven hacinadas en una habitación, ante lo que reconocía “no sé cuál es la dimensión real de este fenómeno en la ciudad, pero intuyo que las cifras pueden sorprendernos”.

Una situación, aseguró Barreras, que “será difícil de cambiar” sin una ampliación del parque de vivienda social, un incremento de las ayudas a la rehabilitación, bonificaciones a los particulares que faciliten inmuebles para alquiler social o mecanismos que limiten el precio del alquiler.

La Gavarra y Sant Ildefons, los barrios con más quejas

En términos de peso, el 65,30% de las quejas recibidas por el Síndic de Greuges de Cornellà en 2018 estuvieron relacionadas con los servicios a las personas; el 28,36% con temas relacionados con el territorio y el 6,34% con la administración en general.

También en las consultas y en las iniciativas de oficio predomina como temática los servicios a las personas. En comparación con el año pasado, el número de quejas ha aumentado en 64 trámites, mientras que las consultas se han reducido en ocho.

Por zonas, los barrios de la Gavarra (63), Sant Ildefons (55), Pedró (41), Centre (33) y Almeda (21) son los que registraron un mayor número de quejas, tendencia que también se replica en las consultas.

Más allá de los problemas derivados de la vivienda, entre los principales trámites del Síndic se encuentran cuestiones relativas al funcionamiento de la ciudad, como ruidos, limpieza, uso del espacio público y movilidad, aunque predominan aquellas referentes a las primeras necesidades.

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