Comportamiento del consumidor

El comercio a pie de calle pierde público: las tiendas catalanas registran un 3,6% menos de visitas en 2024

El sector ve más una estabilización que un indicio de peligro y sigue firme en su apuesta por combinar el auge del 'online' con los establecimientos tradicionales

La Navidad del e-commerce: las compras a través de internet crecen un 57% en España y cae la afluencia en las tiendas

Gente comprando las pasadas Navidades en Barcelona

Gente comprando las pasadas Navidades en Barcelona / Marc Asensio Clupés

Paula Clemente

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Barcelona
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Una de las calles comerciales más transitadas de España, la Gran Vía madrileña, perdió un 1,5% de afluencia el año pasado. La calle Pelayo de Barcelona, otra de las que más destaca en afluencia media, cedió un 4,4% de público. Lo mismo la calle Preciados (-3,2%), Fuencarral (-2,1%), Plaça Universitat (-3,6%) o Goya (-4,6%). Hay excepciones, como el Passeig de Gràcia, que sobresale ganando un 3,7% de ajetreo en un año, pero este listado de vías comerciales clave en las dos ciudades más importantes del país constata una realidad: la visita a las tiendas a pie de calle ha frenado en 2024. 

En Catalunya, han circulado un 1% menos de personas fuera de las zonas comerciales, y la entrada a las tiendas ha caído un 3,6% de media. Es una de las comunidades con peor balance en ambas métricas, por mucho que Barcelona aguante algo mejor el tipo, probablemente gracias a un turismo que va al alza: el tráfico fuera está más o menos estable (-0,3%) y la entrada a tiendas cae, aunque algo menos (-2,9%) que en Catalunya en conjunto.

Estas son algunas de las conclusiones de un informe realizado por TC Group Solutions, una empresa con 12.000 sensores colocados en los comercios de varias ciudades europeas que permiten contar la gente que pasa por delante de una tienda y la que entra en el local, así como las zonas dentro del establecimiento que más interesan.

"La afluencia peatonal en los principales ejes comerciales de España cae en doce comunidades autónomas", apunta, por un lado, este informe. "En cuanto al número de entradas en las tiendas, todas las regiones españolas han experimentado retrocesos a excepción de Madrid, que no varía", indican. "El del 2024 fue un ejercicio de ajustes generalizados en los ratios de atracción [porcentaje de personas que entran en los locales de todas las que circulan] y conversión [porcentaje de gente que acaba comprando] de algunos de los principales sectores", anuncia más adelante. La cosmética, por cierto, lidera este último indicador, seguida de las tiendas de deporte y de muebles.

En todo ello ha incidido, en la presentación del informe, la directora de marketing y RRHH de TC Group, Sonia Lamela. “Este año la gran sorpresa es la estabilidad del tráfico exterior, tenemos un frenazo en el crecimiento que veníamos viendo en los últimos 5 años”, ha reconocido la misma, agravando la escena en el caso de las entradas en tienda, que sí caen. No se atreve a dar razones, aunque si tuviera que apostar por alguna, miraría hacia el comercio ‘online’.

Estabilización, más que 'problema'

Pese a todo, Lamela, se ha inclinado por el optimismo. “El año pasado empezamos a suspirar porque fue el primer año que tuvimos un tráfico superior al de 2019; este año podemos hablar de consolidación de este tráfico”, analiza la misma. “Lo que hay es un cambio de comportamiento”, ha añadido. El caso de Barcelona le ha servido como ejemplo claro: “Las calles más transitadas son las que están alrededor de plaza Catalunya y algunas de ellas crecen y otras tienen un comportamiento más negativo, es un flujo de peatones que cambia en la misma zona, y esto es lo que es interesante de analizar según donde se tenga el punto de venta”. 

Esta realidad tampoco parece amedrentar a dos marcas en auge. El director tecnológico de Brownie, Joan García Camba, y el director de Retail de Freshly Cosmetics, Antonio Pirruccio, han defendido, en este acto, su apuesta por el comercio físico. "A la gente le gusta probarse la ropa, tocarla... sustituir eso por una experiencia puramente digital sería equivocarse", ha opinado el primero. "Nuestra obsesión es la omnicanalidad", ha completado el segundo.

Ambos se han mostrado favorables a emplear la tecnología en la tienda física para comprender cada vez más a su cliente y así hacer mucho más atractiva la visita a sus locales, que la ven imprescindible. En el fondo, tal como ha señalado el director científico del CIDAI, Joan Mas-Albaiges, el cliente parece querer lo mismo. "Por eso no funcionó el metaverso: soy partidario de tener un canal físico atractivo con las ayudas que la tecnología pueda dar", ha zanjado.

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