Sorli invierte 30 millones en crecer con un nuevo centro logístico y 7 establecimientos

Cambio de etapa en Sorli. El supermercado familiar con sede en Granollers ha dedicado los últimos seis años a renovar marca y reformar tiendas (un plan en el que ha invertido 70 millones de euros), y ahora, superada esta fase, la empresa se concentra en crecer. La compañía invertirá 30 millones de euros en un nuevo centro logístico y la apertura de siete establecimientos entre este año y el que viene: cinco supermercados y dos centros Sorli Sport, espacios en los que combinan el deporte con la compra de alimentación.

El nuevo centro logístico se llevará más de la mitad de esta inyección económica. Sorli invertirá en él 18 millones de euros, con la intención de que se convierta en el "pulmón" que les permita seguir creciendo. Este espacio se situará en el mismo polígono de Granollers en el que ya tienen tanto su centro logístico actual como sus oficinas, ocupará 11.500 metros cuadrados (es decir, que su capacidad logística total alcanzará a los 25.000 metros cuadrados) y supondrá la contratación de 40 personas. La idea es que en él se alojen especialmente las referencias de gran consumo y de alta rotación, así como los productos refrigerados y cárnicos. 

"Tenemos que ir creciendo paulatinamente: mejor de forma sólida, que de forma rápida", han asegurado este lunes la administradora y presidenta del grupo Sorli, Anna Sorli, y su director general, Josep Figueres. "Lo que hacemos es crecer en forma de mancha de aceite, e ir haciéndonos fuertes donde ya estamos", han explicado, en relación a las ubicaciones donde situarán las nuevas aperturas (el Vallès y el Maresme) y a que no haya ninguna novedad en Barcelona. "El fuerte volumen de inversión que hay en el sector hace que sea muy difícil acceder a las ubicaciones buenas", han explicado.

En cualquier caso, la intención es estar atento a oportunidades, tanto de aperturas como de formas de seguir diversificando su negocio más allá de la alimentación, las gasolineras y el deporte, sobre todo pensando en el mundo de la nutrición y la salud. "Las oportunidades las tienes que aprovechar cuando te pasan y solo lo podremos hacer si tenemos un 'back office' bien montado", han asegurado ambos responsables.

Inflación y crisis de precios

Ayuda, han dicho, que la empresa está "financieramente muy sana". El grupo, que tiene 105 supermercados, 15 cafeterías, 3 gasolineras e incluso un centro comercial, entre otros negocios, facturó 260 millones de euros en 2022 (el 90% de los supermercados), un volumen que es apenas un 2,5% mayor al del año anterior. De hecho, pese a que todavía no han avanzado la cifra de beneficios, la expectativa es que sea un volumen muy similar al del año previo.

En este sentido, tanto Sorli como Figueres han explicado que la cadena ha hecho un esfuerzo para subir lo mínimo posible los precios de sus productos visto el alza en los costes. Sin ir más lejos, ambos directivos han explicado que pasaron de pagar 3,5 millones de electricidad en 2021 a 8,5 millones en 2022 y que no han repercutido nada de esto al precio de venta final.

"La voluntad de la compañía es que los precios no tienen que moverse y en ello trabajamos, pero el mercado está hiper turbulento", han reconocido, aprovechando también para valorar que instrumentos como la cesta de la compra a precio limitado que se ha pactado en Francia tienen detrás una buena voluntad, pero que son muy difíciles de llevar a cabo. "Lo que tiene que haber es una competencia que permita que los precios no suban, y esto en España está más que garantizado", han concluido.