Acciones por el clima

BBVA se propone facilitar la transición verde para afrontar la emergencia climática

La entidad ayuda a todos sus clientes a calcular su huella ambiental y movilizará 200.000 millones para financiar proyectos sostenibles

El objetivo es que el crecimiento a partir de ahora sea respetuoso con el medioambiente e inclusivo para todas las personas

Un parque eólico

Un parque eólico

Víctor Fúser

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La Cumbre del Clima celebrada en Glasgow ha dejado en evidencia dos cosas: lo difícil que resulta establecer compromisos ambiciosos y la necesidad imperiosa de reducir emisiones contaminantes para evitar que la temperatura media suba más de 2 grados sobre los niveles preindustriales (y si puede ser, limitar ese incremento a 1,5 grados, aunque cada vez parece más complicado). Pero, para ello, hay que ponerse las pilas. Por suerte, hay compañías que ya han incorporado el concepto de la sostenibilidad a su ADN corporativo, sin esperar al establecimiento de grandes acuerdos internacionales. Es el caso de BBVA.  

La entidad bancaria, por ejemplo, ha sido pionera en calcular la huella de carbono de todos sus clientes, tanto empresas como particulares. En el primer ámbito, el agregador inteligente One View facilita el cálculo de la huella de carbono a partir de los movimientos que se producen en las cuentas agregadas de la empresa relacionados con los gastos de electricidad, gas o combustible. Con esta información, la funcionalidad convierte los gastos en energía en toneladas de CO2 emitidos a la atmósfera por la actividad empresarial. Una vez calculada la huella, la herramienta muestra su evolución mensual junto con la de los gastos energéticos asociados, para monitorizar el resultado de los cambios que se hayan aplicado.

Después de esta primera experiencia, BBVA extendió la opción a todos las personas, llevando a cabo un cálculo de emisiones a partir de los recibos de gas y luz, así como los gastos realizados en carburante. Además, esta nueva funcionalidad es capaz de ofrecer medidas concretas para mitigar el impacto medioambiental del cliente y, a su vez, ahorrar en las facturas, a través de cambios de hábitos sencillos y sostenibles.

Apoyar el cambio

La transformación verde no solo se puede hacer, no obstante, con pequeños cambios; también se deben emprender proyectos capaces de dar la vuelta a la situación. Por ello, BBVA canalizará 200.000 millones de euros en financiación sostenible hasta 2025. El objetivo es contribuir al esfuerzo colectivo global frente al cambio climático e impulsar un crecimiento que no deje a nadie atrás. 

Asimismo, la entidad dejará de financiar el carbón en el año 2030 en las economías desarrolladas y en 2040 en las emergentes, a la vez que continuará apoyando la financiación de proyectos de energía renovable y sostenible. “Retos tan importantes como el cambio climático o la lucha contra la desigualdad, suponen una tarea titánica que nos afecta a todos como sociedad y que debemos abordar a un ritmo sin precedentes”, concluyen desde BBVA.

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