El sector pesquero es más víctima que culpable

En el marco del OceanFest, el Oceanogràfic de València celebró una mesa redonda con agentes implicados en los sectores esenciales en el mundo de la pesca

El OceanFest reunió a destacadas personalidades de la Administración, la ciencia y el sector pesquero en la mesa redonda dedicada al mundo de la pesca.

El OceanFest reunió a destacadas personalidades de la Administración, la ciencia y el sector pesquero en la mesa redonda dedicada al mundo de la pesca. / Cedida

R.L

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como antesala del «OceanFest», el primer festival de cultura marina, divulgación y turismo sostenible organizado por el Oceanogràfic de València, el lunes 22 de mayo se celebró una mesa redonda en la que participaron los agentes implicados en el sector de la pesca: la administración, el sector pesquero y la ciencia.

Concretamente, seis personas relacionadas con cada uno de los tres sectores se dieron cita en el centro marino valenciano. En sus intervenciones pusieron de manifiesto diversos problemas ligados al recurso pesquero y abordaron aspectos muy concretos que puedan contribuir a su sostenibilidad.

Eve Galimany, investigadora el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y del Institut Català de Recerca per a la Governança del Mar (ICATMAR), explicó que la pesca existe desde hace más de 9.000 años, pero su impacto ha crecido hoy desmesuradamente, por lo que es conveniente conocer lo mejor posible el problema para contribuir a las soluciones.

Entre todos los proyectos que esta experta está desarrollando, su trabajo consiste en recopilar datos que ayuden a mejorar las prácticas pesqueras, en directa colaboración con las Cofradías. Por ejemplo, definir cuáles son las vedas más efectivas, no solo temporales, sino también espaciales o de artes de pesca; colaborando y nunca confrontando con el sector. Terminó reclamando, como todos, más recursos económicos para la ciencia

Los erizos de mar son una especie amenazada por el enorme consumo

Los erizos de mar son una especie amenazada por el enorme consumo / Cedida

Carmen Rodríguez, responsable de Acuicultura en la Dirección General de Pesca Marítima del Principado de Asturias, detalló la actividad del Centro de Experimentación Pesquera en el que trabaja, en Castropol, dónde investigan el cultivo de moluscos y equinodermos; muy especialmente, el erizo de mar. Una especie hoy en día amenazada por el enorme consumo, tanto en fresco como en lata –el conocido «caviar de oricio»–.

Su Centro ha investigado el cultivo del erizo con fines de repoblación. Y hoy, en las zonas afectadas, tienen ya buenos resultados, con incremento de las tallas y de la densidad de ejemplares. La repoblación quizá no sea la solución, pero sí una herramienta más a combinar con la veda.

¿Qué piensan los pescadores?

María Maceiras fue la encargada de ofrecer la visión de los profesionales de la pesca. Influencer y pescadora embarcada, explicó cómo pasó de buena estudiante con objetivos ajenos a la pesca, a incorporarse a la navegación con su pareja, también pescador. Durante su trabajo, solía grabar en vídeo algunos de los momentos de la faena en alta mar. Uno de esos breves vídeos, en el que explicaba por qué devolvía al mar una langosta con huevas por su capacidad de procreación, acabó siendo subido a TikTok. En un solo día obtuvo 80.000 reproducciones.

María se ha convertido en una influencer en defensa de la pesca sostenible, utilizando un lenguaje juvenil para dirigirse a las nuevas generaciones. Y ha recibido diferentes galardones como el Premio Nacional de Gastronomía Talento Joven Alimentos de España

Pesca de arrastre

Pesca de arrastre / Cedida

El también pescador, Amadeu Ros, explicó el problema del mar y sus dolencias, que lleva estudiando en sus ya muchos años de experiencia pesquera de arrastre.

Ros asseguró que las redes de arrastre, en lugar de barrer el fondo del mar, debían sobrevolarlo muchos metros por encima, evitando así el daño y consiguiendo una pesca más efectiva e incluso con una reducción de combustible en más del 10 %

Conscientes de que es importante para la supervivencia de la profesión, el propio sector pesquero es el que se autocontrola; hoy trabajan 150 días al año, antes 200. Con aparejos más sostenibles, adaptándose a los cambios sobrevenidos y cuidando las rocas submarinas, los vegetales, las comunidades sésiles y móviles. Vigilando los problemas del mar. 

Más sinergias

El veterinario responsable del área de Conservación en la Fundación Oceanogràfic, José Luis Crespo, aportó datos y coincidió con todos en la necesidad de darle más peso a la investigación, tanto básica como experimental, sobre todo en el caso de la pesca.

Como ejemplo de malas praxis, expuso el caso de las tortugas marinas que son capturadas accidentalmente en las redes de los pescadores. Cuando estos las hacen llegar, en aparente buen estado, a la Fundación Oceanogràfic, enseguida enfermaban muy gravemente.

Los expertos del Oceanogràfic, tras investigar qué sucedía, identificaron aquel extraño síndrome descompresivo, diferente del habitual en buceadores humanos. La solución aportada forma parte ya, tras su publicación científica, de los protocolos mundiales de recuperación de estos animales. “Investigar es tan imprescindible -terminó- como divulgar y conservar. Únicamente así tendremos actividades marinas sostenibles”.