Efectos del alcohol

¿Se puede curar la embriaguez? Un estudio demuestra que sí... al menos, en ratones borrachos

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raton

raton / PEXELS/Nikolett Emmert

Paula Castillo

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¿A quién no le ha pasado? Sales de fiesta, te pasas de copas y los síntomas de la borrachera empiezan a aflorar. Te arrepientes de tu falta de control con el alcohol y deseas volver a la cómoda sobriedad de inmediato, aunque sabes que es imposible. ¿O no?

Un estudio publicado en la revista científica 'Cell Metabolsim' y elaborado por diversos científicos del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, ha conseguido revertir el estado de embriaguez en ratones intoxicados por alcohol gracias al aumento de los niveles de una hormona que se encuentra naturalmente en nuestro organismo llamada FGF21.

Según el estudio, esta permite "contrarrestar la pérdida de consciencia y coordinación provocada por el alcohol" además de "acelerar la recuperación de la intoxicación".

Resultados satisfactorios

Tal y como explica la investigación, aquellos animales que consumen frutas en estado de fermentación tienen riesgo de estar expuestos al etanol (líquido transparente que constituye el principal ingrediente de las bebidas alcohólicas) y, por lo tanto, a experimentar los efectos de la embriaguez.

Estudios previos demuestran que el FGF21 "elimina la preferencia por el etanol, induce a beber agua para prevenir la deshidratación y protege contra el daño hepático [en el hígado] inducido por el alcohol". Este hecho demuestra que la hormona es una gran aliada para contrarrestar los efectos del alcohol en el organismo.

El experimento consistió en administrar una única dosis de etanol tanto a ratones modificados genéticamente para no producir FGF21 y a ratones normales de laboratorio. A continuación, como medidor del estado de embriaguez, los científicos utilizaron el "reflejo de enderezamiento" de los animales, es decir, la capacidad de ponerse en pie.

Los resultados muestran que, aunque ambos perdieron el reflejo de enderezamiento de 15 a 20 minutos después de la ingesta de etanol, aquellos que no tomaron la hormona tardaron aproximadamente una hora más en recuperar el enderezamiento que aquellos que sí lo hicieron.

Esta investigación, además, demuestra que en los ratones dicha hormona actúa sobre el sistema nervioso y suprime la preferencia por el etanol, a la vez que induce al consumo de agua.

Por ahora, los resultados en ratones han sido satisfactorios y el estudio concluye que "se requerirán estudios adicionales para determinar si la actividad antiintoxicante de FGF21 se traduce en humanos".