Carolina Aguilar: "Descodificamos el cerebro para desarrollar tratamientos neuronales punteros"

Cada paso en la historia de la humanidad se ha asociado a un material clave: sin ir más lejos, la piedra, el bronce y el silicio marcaron un antes y un después en el devenir de nuestra especie. “Ahora es la edad de los materiales bidimensionales como el grafeno”, explica Carolina Aguilar, CEO y Co-Founder de INBRAIN Neuroelectronics, la 'start-up' ganadora del premio Empresa + Innovadora que otorga EL PERIÓDICO. 

Las características del grafeno, el material más fino conocido por el hombre –con un átomo de espesor, es 200 veces más fuerte que el aluminio y es flexible, biocompatible, conductor–, lo hacen irresistible para el desarrollo de la nanotecnología. Unas posibilidades que INBRAIN Neuroelectronics conoce a la perfección y sabe aprovechar para avanzar en el desarrollo de las terapias neuroelectrónicas y del 'medtech' (la utilización de la tecnología para fines médicos) en España, tal como ha identificado el jurado del certamen que nos ocupa.

A través del grafeno, esta empresa española fundada en el 2019 está desarrollando chips implantables en el cerebro. A diferencia de los que se utilizan en la actualidad, que habitualmente son de platino e iridio, son menos invasivos a la vez que ofrecen más biomarcadores (puntos de contacto con el cerebro) y, por lo tanto, mayor probabilidad de efectividad. “Con este material podemos leer y escribir en el cerebro”, sintetiza Aguilar, experta en nanotecnología, en referencia a la bidireccionalidad de los dispositivos. Recopilan información sobre la actividad cerebral y actúan en consecuencia, corrigiendo las desviaciones de los circuitos neuronales para frenar los síntomas de muchas enfermedades neurológicas, como el Párkinson, la epilepsia, la depresión o el Alzhéimer.  

Además, la información también es especialmente útil para el seguimiento a distancia del paciente, optimizando los recursos sanitarios, y hasta ante una posible intervención de los neurocirujanos. La Inteligencia Artificial (IA) tiene un papel responsable en este proceso: “nos ayuda a identificar las señales neuronales patológicas (bandas de frecuencia) de cada paciente, a relacionarlas con síntomas y a programar el chip para que la terapia sea lo más efectiva posible”, desarrolla la CEO de la firma. 

Por ejemplo, en el caso del Párkinson, los chips modulan las bandas gamma de alta frecuencia, que se relacionan a la discinesia (los movimientos involuntarios) y las bandas beta de baja frecuencia, vinculadas a la bradicinesia (la lentitud de movimientos y la rigidez), ambos síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa. La primera aplicación en humanos de la tecnología de INBRAIN Neuroelectronics tendrá lugar a finales de este año, en el inicio de un ensayo clínico. “Es la primera vez en el mundo que se pone una interfaz de grafeno en una persona para intervenir un tumor con alta precisión”, explica Aguilar.

Suma de talento

Gracias a su apuesta por la innovación, INBRAIN compite con las empresas más grandes del sector y contribuye a lograr una mayor competitividad del mercado europeo en el terreno de la neurociencia, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades cerebrales. El equipo de INBRAIN Neuroelectronics, una firma vinculada al Institut Catala de Nanociència i Nanotecnologia, está formado por 50 profesionales de 14 países diferentes. “Recibir este reconocimiento de EL PERIÓDICO tiene un efecto motivacional enorme para nuestro equipo”, explica Aguilar. Una plantilla de primer nivel formada por científicos, doctores, ingenieros y expertos en tecnología. “Desde el nacimiento de la empresa, nos hemos dedicado a ensamblar el talento de todos ellos y a luchar contra las adversidades, ya que como start-up nos enfrentamos a muchos retos diarios”, añade la CEO de la compañía.

“La neurociencia está en sus inicios. Se sabe muy poco del cerebro y tenemos la misión de entenderlo de verdad, dado que gestiona todos los órganos del cuerpo”, destaca Aguilar. Conscientes de ello, la Unión Europea ha hecho una gran apuesta por la neurociencia en forma de programas de financiación del I+D, de los que se beneficia INBRAIN, junto con la financiación privada, para sacar adelante sus proyectos.