¿De dónde venía la pandemia de peste negra que diezmó Europa en la Edad Media?

Ilustración de la peste negra en Italia en el siglo XIV

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La pandemia de peste negra que diezmó a gran parte de la población europea en la Edad Media llegó a Europa a través de la cuenca mediterránea, en 1346, transportada por barcos de mercancías desde el Mar Negro.

En tan solo ocho años, la llamada muerte negra mató a cerca del 60% de la población europea, de Oriente Medio y de África del norte.

La epidemia desapareció y volvió a aparecer en oleadas a lo largo de 500 años.

Un misterio de 675 años

Hasta el momento, una de las pistas más mencionadas era que la epidemia procedía de China, pero ninguna prueba robusta permitía verificar esa teoría. Hasta ahora, que se ha sabido que la epidemia de peste negra surgió de Asia Central, en el actual Kirguistán, según el estudio publicado este miércoles en la revista 'Nature', que pone fin a un misterio de 675 años.

Gracias al ADN humano extraído de restos de un sitio funerario del siglo XVI en el norte de Kirguistán, los investigadores han podido hallar la fuente. Este descubrimiento parece poner fin a un debate muy viejo entre historiadores.

"Siempre estuve fascinado por la peste negra, y uno de mis sueños era resolver el misterio de sus orígenes", ha explicado el historiador especialista de catástrofes Phil Slavin, uno de los autores del estudio.

Dos sitios funerarios

Este profesor de la universidad de Stirling (Escocia) conocía la existencia de dos sitios funerarios medievales cerca del lago de Issyk-Kul en Kirguistán, que habían sido explorados a finales del siglo XIX.

Un centenar de las aproximadamente 400 lápidas tenían fechas precisas, entre 1338 y 1339. El epitafio mencionaba una elíptica "muerte por pestilencia" en siriaco.

Esos indicios indicaban una sobremortalidad anormal en el seno de una comunidad, siete u ocho años antes de que la peste negra llegara a Europa.

ADN de las dentaduras

Para hallar la causa de los decesos, los investigadores obtuvieron el ADN de las dentaduras pertenecientes a siete esqueletos.

"La pulpa dental es una pista apreciada, porque es una zona muy vascularizada que ofrece grandes probabilidades de detección de patógenos en la sangre", ha explicado a la agencia Afp Maria Spyrou, de la universidad alemana de Tubingen, otra autora del estudio.

El ADN pudo ser secuenciado (un trabajo extremadamente difícil porque estaba muy fragmentado) y luego fue comparado con una base de datos que contenía el genoma de miles de bacterias.

Veredicto: los cuerpos habían sido infectados con la bacteria Yersinia pestis, bacilo responsable de la peste negra.

Años más tarde

Esta comunidad fue por lo tanto víctima de la misma pandemia que luego golpeó a toda Europa años más tarde.

Los científicos asocian precisamente la aparición de la peste negra en Europa a un Big Bang genético durante el cual las bacterias que eran la cepa original de la peste, transportadas por las pulgas de roedores, se diversificaron masivamente. Ese acontecimiento ocurrió en la primera mitad del siglo XIV.

"No solamente hemos hallado el ancestro de la muerte negra, sino también el de las cepas de peste que circulan actualmente por el mundo", ha añadido Johannes Krause del Instituto Max Planck.

Enfermedad no erradicada

La peste no ha podido ser erradicada por el momento: miles de personas contraen esta enfermedad, en particular en Asia central. En las montañas del Tien Shan las marmotas constituyen el principal reservorio animal de la enfermedad.

Sin embargo, gracias a los antibióticos y al desarrollo de la higiene, la pandemia es un fenómeno limitado.