Hallazgo estelar

El telescopio Hubble descubre Earendel, la estrella más lejana jamás observada

El astro, bautizado como Earendel, está a unos 12.900 millones de años luz de la Tierra

"Era improbable que Hubble llegara a capturar algo tan distante", comenta el astrofísico español José María Diego

La galaxia Sunburst Arc, a 11.000 millones de años luz de distancia, captada a través del telescopio espacial Hubble gracias al efecto de las lentes gravitacionales.

La galaxia Sunburst Arc, a 11.000 millones de años luz de distancia, captada a través del telescopio espacial Hubble gracias al efecto de las lentes gravitacionales. / ESA/Hubble, NASA, Rivera-Thorsen et al.

Valentina Raffio

Valentina Raffio

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Mientras deambulaba por el espacio, el telescopio Hubble captó la imagen de una galaxia muy, muy lejana. "Al principio, la imagen parecía como cualquier otra captada por un telescopio espacial. Una fotografía espectacular con muchas estrellas y muchas galaxias. Pero en cuanto empezaron los primeros análisis, se descubrió un puntito que nadie era capaz de descifrar", explica el astrofísico español José María Diego, del Instituto de Física de Cantabria (CSIC-UC). "En cuanto vi la imagen supe de que se trataba. Era una estrella, Earendel, la estrella más lejana descubierta hasta ahora y que recibe su nombre como tributo a Tolkien. Algo que nadie esperaba encontrar con Hubble", relata entusiasmado el científico en el debut de este hallazgo estelar.

Hacía días que la comunidad científica, y los astroaficionados de todo el mundo, especulaban con la noticia que, según habían anunciado NASA y ESA, se daría a conocer el 30 de marzo y entraría directa en los libros de historia. Y llegado el día, el hallazgo de Earendel se presenta como una de estas noticias que marca un antes y un después en nuestra comprensión del universo. Pero antes de seguir con la parte científica de la noticia, ahí va un breve apunte para decir esta estrella ha sido bautizada en honor al poema de Tolkien 'El viaje de Eärendel, la estrella vespertina', escrito en 1914, y que a su vez está inspirado en el término anglosajón que significa "estrella de la mañana" o "luz naciente".

"Es la primera vez que observamos una estrella tan lejana, situada a 12.900 millones de años luz y que existió durante los primeros mil millones de años del Universo, poco después del Big Bang", explica Diego. "Hemos captado la luz de esta estrella, y aunque sabemos que ahora mismo ya no existe, ya que ha desaparecido tras una gran explosión, su descubrimiento podría desvelar una infinidad de misterios sobre nuestro universo", comenta el científico como uno los expertos que este miércoles presenta el estudio de este astro en la revista científica 'Nature'.

"Es la primera vez que observamos una estrella tan distante"

— José María Diego, astrofísico

"Estudiar a Earendel será una ventana a una era del aniverso con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro interesante, pero comenzamos en el segundo capítulo y ahora tenemos la oportunidad de ver cómo comenzó todo”, añade Brian Welch, científico de la Universidad Johns Hopkins y primer autor de este espectacular hallazgo. Esta estrella, de hecho, podría indicar cómo era el universo cuando solo tenía solo el 7% de su edad actual.

Imagen del telescopio espacial Hubble, que ha descubierto a Eärendel, la estrella más lejana nunca observada hasta ahora. Cedida por  la Nasa.

Imagen del telescopio espacial Hubble, que ha descubierto a Eärendel, la estrella más lejana nunca observada hasta ahora. / NASA

Hallazgo estelar

El descubrimiento de Earendel rompe varios récords. Hasta ahora, el astro más lejano conocido por los terrícolas era Ícaro, descubierto en 2018 por Hubble y situado a 9.000 millones de años luz de la Tierra. Earendel pulveriza esta marca y se presenta como la nueva estrella más más lejana descubierta por los terrícolas. Para llegar ella, de hecho, haría falta (romper las leyes de la física y) viajar por el espacio durante 12.900 millones de años a la velocidad de la luz. Esta estrella también se presenta como uno de los astros más luminosos y más masivos descubiertos hasta la fecha (con una masa equivalente a 50 de nuestros soles). Y como uno de los pocos cuerpos celestes descubiertos gracias a la 'lupa' de las lentes gravitacionales.

La luz de Earendel ha viajado por el espacio durante cientos de millones de años y ha sido captada gracias a un principio astrofísico predicho por Albert Einsten en su teoría general de la relatividad; las lentes gravitacionales. Este efecto se produce cuando la luz procedente de un objeto se curva alrededor de otro cuerpo masivo. En el caso de Earendel, su lejano brillo ha sido curvado, desplazado hacia el rojo y amplificado por la galaxia que tenía justo enfrente, conocida como 'Sunburst Arc'. Y ese era el objeto al que apuntó Hubble durante sus observaciones espaciales y que, de pura casualidad, ha desvelado la existencia de este astro de récord.

El hallazgo de Earendel, explican los expertos, sorprende aun más porque nadie esperaba que el telescopio espacial Hubble pudiera captar objetos tan distantes. "Era improbable que Hubble llegara a capturar una galaxia tan lejana. Cuando descubrimos esta estrella, de hecho, fue toda una sorpresa porque era algo que ni siquiera teníamos bajo el punto de mira", comenta Diego. De hecho, la comunidad científica esperaba que este tipo de descubrimientos se produjeran a través de la lente del flamante telescopio espacial James Webb, el instrumento de nueva generación lanzado hace tan solo unos meses y que promete revolucionar nuestra visión del universo.

"Era improbable que Hubble llegara a capturar una galaxia tan lejana"

Incógnitas universales

Así que tras el inesperado descubrimiento de Hubble, los científicos esperan que Webb tome el relevo para seguir estudiando esta lejana estrella. Este nuevo telescopio espacial apuntará hacia Earendel para estudiar, entre otros, su masa, su composición y su edad. "Queremos averiguar qué tipo de estrella es. ¿Fue Earendel una de las primeras estrellas del universo, de las que solo eran hidrógeno y helio? ¿O fue una estrella de segunda de generación, de las que también tenían carbono, oxígeno y hierro? El estudio de este objeto nos puede desvelar muchas de las incógnitas que tenemos sobre los orígenes universo", explica Diego. 

Más allá del estudio de esta estrella en sí, Earendel también podría ayudar a desvelar uno de los grandes misterios de la astrofísica moderna; la materia oscura. "Si es cierto que existen agujeros negros primordiales en cada galaxia, estudiar la luz de una estrella tan lejana podría ayudarnos a aprender (o descartar) muchas de las cosas que creemos sobre la materia oscura", comenta Diego. Esta tarea también Esta tarea también entrará a formar parte de los deberes de Webb, que en breves empezará de manera oficial su campaña de observaciones científicas

"El listón está muy alto para el telescopio James Webb. Ahora que ya hemos podido ver la luz de una estrella tan lejana, lo siguiente ya es capturar la luz de las primeras estrellas. Ver cómo era el universo cuando todavía era un infante", comenta entusiasmado Diego. 

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