Con vida propia

Así son los xenobots, los robots creados con células de rana

Entre sus funciones estarán "buscar y eliminar materiales peligrosos, recoger microplásticos en los océanos o viajar por vasos sanguíneos", según explica uno de los investigadores Michael Tufs

Xenobots: robots vivos creados con células de rana

Xenobots: robots vivos creados con células de rana

El Periódico

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Los xenobots son unos pequeños robots que han sido creados a partir de material orgánico y que a parte de tener vida propia, también pueden regenerarse de manera autónoma. Además, entre sus capacidades está la de ser programado en sus movimientos y en su forma en función de las necesidades.

Estos robots creados con células madre de embriones de rana (la especie 'Xenopus laevis', de ahí su nombre) se dieron a conocer en enero del 2020, pero por entonces solo se movían hacia una dirección específica, transportaban cargas muy pequeñas, se curaban a sí mismos y, desaparecían sin dejar rastro una vez muertos tras aproximadamente 1 semana de vida.

Ahora, en 2021, el mismo equipo del ordenador Deep Green que se encuentra en la Universidad de Vermont y el Laboratorio de Biología de la Universidad de Tufts, en Massachusetts presentan novedades en estos pequeños robots. Actualmente, los xenobots se presentan con las mismas cualidades que los anteriores, pero con una memoria (aunque esta sea mínima) que se muestra cambiando de color cuando se le estimula de cierta forma. Además, también tiene la capacidad de ampliar sus aplicaciones organizándose en enjambres.

Características

En primer lugar, se debe tener en cuenta que no se tratan de 'nanobots' ya que los xenobots son robots vivos, es decir, con células y moléculas vivas. Estos robots se diseñaron en un ordenador para que posteriormente un robot les diera forma. "Las células musculares palpitan, así que dependiendo de la forma que le demos al robot, podremos conseguir un movimiento más rápido o lento" explicó el responsable del proyecto.

Además, las células de los xenobots, una vez han sido ensambladas, empiezan a trabajar juntas. De este proceso se genera un sistema vivo y estas mismas células se organizan a ellas mismas. Y, si se dispone de una fuente de energía embrionaria, los organismos de estos pequeños robots se pueden reconfigurar y moverse de una forma coherente y programada durante días.

Funciones en un futuro

El objetivo de los xenobots es que en un futuro estos puedan ser de uso para las empresas de robótica transportando materiales en su interior ya que con su tamaño reducido de 1 mm3 no resultan invasivos en organismos de escala parecida a la humana. Según explico Michael Tufs, uno de los principales creadores de los robots, "servirá para buscar y eliminar materiales peligrosos, así como para recoger microplásticos en los océanos o viajar por vasos sanguíneos".

Por lo tanto, podrían ser de gran ayuda para la medicina regenerativa para los humanos y, por ejemplo, para la reparación de los sistemas de comunicación. Aunque, por el momento, los científicos prefieren centrarse en solucionar dudas como su tendencia a organizarse como enjambres, explorar su capacidad de autocuración y la memoria.