Balance epidemiológico

Prudencia ante una Semana Santa al borde de una nueva ola de contagios

La Semana Santa arranca con cierres perimetrales, toque de queda y restricciones en la hostelería en gran parte de España

"Tenemos que evitar que estos días de fiesta se conviertan en una bomba de relojería", esgrime el biofísico Daniel López Codina, del BIOCOM-SC

Barcelona 26 03 2021 Barcelona  Mucha gente en las terrazas de paseo Sant Joan Altos niveles de contagio AUTOR  JORDI OTIX

Barcelona 26 03 2021 Barcelona Mucha gente en las terrazas de paseo Sant Joan Altos niveles de contagio AUTOR JORDI OTIX / JORDI OTIX

Valentina Raffio

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En vísperas de las vacaciones de Semana Santa, y tras un demoledor año de pandemia, son muchos los que esperan encontrar en estos días festivos un soplo de aire fresco. Pero visto que el virus no da descanso, y que en el horizonte se vislumbra la llegada de una cuarta ola de contagios, la clave para estos días será encontrar un balance entre unas más que merecidas vacaciones y una imprescindible apuesta por la prudencia. “Estamos ante una situación epidemiológica relativamente buena, pero vamos hacia una situación muy peligrosa. Si la curva empieza a crecer ahora mismo, lo hará con unas ucis que todavía están muy llenas y esto nos aboca a un escenario muy peligroso”, esgrime Daniel López Codina, investigador del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).

El experto, dedicado desde hace ya un año al seguimiento de la pandemia, resume los dos factores que podrían conducir a un aumento de casos.  El primero, y más preocupante, es la expansión de la variante británica; una mutación más contagiosa que las anteriores y que, según esgrimió recientemente la ministra de Sanidad Carolina Darias, "ya es mayoritaria en España" y supone más del 50% de los casos actuales. El segundo factor que podría desequilibrar la balanza es, una vez más, la relajación de las medidas de prevención y control. En verano, de hecho, los expertos atribuyeron el inicio de la segunda oleada de contagios al levantamiento prematuro de las restricciones de movilidad y a la relajación ciudadana frente a las medidas de seguridad. Preocupa que esta Semana Santa pueda volver a pasar lo mismo.

¿Solución? “No es tan fácil como decir ‘volvemos al confinamiento comarcal’ o ‘aumentamos el toque de queda’. Hay que encontrar un equilibrio porque, al fin y al cabo, la sociedad necesita un poco de aire. La gente no solo entiende de matemáticas, también sufre los efectos sociales, económicos y psicológicos de la pandemia”, reflexiona López Codina en una entrevista con este diario. Eso sí, el científico recuerda que, visto lo que está pasando en países vecinos como Italia, Francia y Alemania, en cuanto aumente la incidencia habrá que volver a endurecer las medidas. “En cuanto al curva vuelva a crecer de manera clara tendremos que ser valientes y aplicar medidas contundentes antes de que la situación se descontrole”, argumenta el investigador.

Consejos para unas vacaciones seguras

La Semana Santa arranca con cierres perimetrales entre comunidades autónomas, toque de queda y restricciones de aforo en la hostelería en gran parte de España. A estas medidas habrá que sumarle “un comportamiento prudente por parte de los ciudadanos”, destaca López Codina, mientras enumera las recomendaciones de siempre. Limitar los contactos sociales. Utilizar mascarilla correctamente. Mantener la distancia de seguridad. Lavado frecuente de manos. Priorizar las actividades al aire libre. Ventilar los interiores. Y en caso de tener síntomas, quedarse en casa.

Una vez más, habrá que tener especial cuidado en las zonas turísticas muy concurridas. Y no porque estas sean más o menos peligrosas que el resto del territorio. Sino porque, como apuntan las previsiones de estos días, en los periodos vacacionales suele aumentar la afluencia de personas, así como la movilidad y los contactos en los destinos turísticos. “Si aumenta la incidencia en estos lugares, el problema no se lo llevan los turistas, sino los vecinos. Solo hay que ver qué ha pasado en la Cerdanya y en la Vall d’Arán”, resume el científico.

 “Las vacunas son la luz al final del túnel. Y ahora que se empiezan a repartir, son muchos los que se fijan en esta luz para relajarse. Pero atención. Porque si nos relajamos demasiado el coche se descarrila y estampa antes de llegar al final del túnel”, reflexiona López Codina. “Tenemos que evitar que Semana Santa se convierta en una bomba de relojería”, zanja el biofísico. 

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