Análisis de las fórmulas

¿Qué efectos secundarios tiene la vacuna del covid y cuánto pueden durar?

Fiebre, malestar y dolor muscular destacan como los efectos adversos más comunes de las vacunas contra el covid-19 como la de AstraZeneca, Pfizer o Janssen

«Informe de vigilancia sobre las vacunas»: ¿Qué efectos adversos son los más frecuentes?

«Informe de vigilancia sobre las vacunas»: ¿Qué efectos adversos son los más frecuentes?

Valentina Raffio

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Las vacunas funcionan como un simulacro. Su objetivo, de hecho, no es otro que entrenar el cuerpo humano para que, en caso de necesidad, sepa cómo defenderse del ataque de un determinado patógeno. Las vacunas contra el covid-19, por ejemplo, introducen fragmentos de material genético del coronavirus SARS-CoV-2 para generar una respuesta inmune específica. Así, en caso de que una persona entre en contacto con el virus su cuerpo ya tiene anticuerpos con los que defenderse.

Todas las vacunas aprobadas contra el covid-19 son seguras y efectivas, según certifican los ensayos clínicos y la revisión de organismos reguladores como la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Los efectos adversos que se detectan tras los pinchazos de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen no son más que una prueba de que, efectivamente, las inmunizaciones están funcionando, pues muestran que se ha puesto en marcha el simulacro contra el coronavirus.


Es normal que una vacuna produzca fiebre, malestar y algo de fatiga. Este tipo de reacciones leves, de hecho, entran dentro de lo previsible tras cualquier tipo de vacunación. Pero dado que las fórmulas contra el covid-19 han sido desarrolladas en tiempo récord y bajo el continuo escrutinio público, estos efectos adversos suelen percibirse con algo más de preocupación. La buena noticia es que el despliegue de estas vacunas llegó acompañado de un sistema de farmacovigilancia que registra los acontecimientos adversos detectados tras la vacunación para garantizar en todo momento la seguridad de las fórmulas.

Efectos adversos más comunes

Tras tres meses de campaña de vacunación contra el covid-19 y más de tres millones de dosis repartidas, se han registrado un total de 6.266 notificaciones de acontecimientos adversos tras el pinchazo. Esto equivale a unas 205 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas, concluye el  último informe de farmacovigilancia sobre las vacunas contra el covid-19, coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Los efectos adversos más comunes hasta la fecha son fiebre (detectada en un 39% de los casos), dolor de cabeza (29%), dolores musculares (20%), dolor en la zona de vacunación (13%), malestar (13%), náuseas (10%) y escalofríos (8%). Todo dentro de lo normal, pues. “Tras la revisión de los datos disponibles, no se ha identificado ninguna reacción adversa hasta ahora desconocida que pueda ser motivo de preocupación”, concluye el último informe de farmacovigilancia, con información actualizada a fecha de 21 de febrero.


El 92% de las vacunas administradas hasta la fecha en España llevan la firma de Pfizer y BioNtech. El seguimiento más extenso de los casos, pues, también corresponde a esta fórmula. La última evaluación científica de los casos reportados añade diarrea y vómitos a la lista de posibles efectos adversos de esta fórmula, aunque por ahora se desconoce la frecuencia con la que pueden darse.

¿Cuándo aparecen y cuánto duran los síntomas?

La aparición de los efectos adversos depende tanto de la persona como de la vacuna. Los estudios clínicos realizados hasta la fecha sugieren que las personas jóvenes suelen experimentar efectos adversos más intensos que las mayores. Las vacunas de ARNm (como Pfizer y Moderna) suelen despertar más malestar tras la segunda dosis, mientras que la vacuna de AstraZeneca suele suscitar más reacciones adversas tras el primer pinchazo. Según recoge el informe de farmacovigilancia, los síntomas adversos que brotan tras la vacuna son pasajeros y, en la gran mayoría de los casos, tan solo se alargan unos pocos días.

"El malestar depende del umbral de resistencia de cada persona. Hay personas que con 38 de fiebre no se pueden levantar de la cama y personas que con 39 se encuentran bien", explica José Antonio Forcada Segarra, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANEV) y secretario de la Asociación Española de Vacunología (AEV) en una entrevista a este diario. "También es cierto que, como esta vacuna es nueva, todos estamos más pendientes de los efectos adversos y es posible que haya un cierto efecto nocebo", añade.

¿Ha muerto gente por culpa de la vacuna?

El balance global de vacunas habla de más de 300 millones de dosis repartidas hasta la fecha y casi 200 millones de ciudadanos inmunizados contra el covid-19. La casuística, por lo tanto, es tan extensa como el número de personas vacunadas. Pero más allá de los efectos adversos leves, preocupa la posible aparición de reacciones graves que, eventualmente, puedan conducir a un paciente a la muerte. En Noruega, por ejemplo, las autoridades sanitarias abrieron un expediente para estudiar si la muerte de 33 residentes en un geriátrico podría estar relacionada con la vacuna de Pfizer que recibieron una semana antes.

Un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europa de Medicamentos (EMA) y el Centro de Monitoreo de Uppsala (UMC) publicado a finales de enero concluye que no hay una relación directa entre estas muertes y las vacunas contra el covid-19. Los fallecidos, pues, habrían muerto por complicaciones de sus propias enfermedades preexistentes o por causas externas y no por la inyección contra el coronavirus.

Todos los estudios realizados hasta la fecha sobre estas vacunas arrojan la misma conclusión. El balance beneficio-riesgo de estos medicamentos sugiere que, hoy por hoy, las vacunas contra el covid-19 son una opción más que favorable.

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