PRIMERA OBRA DE LA HUMANIDAD

Jabalís de 45.500 años señalan la cuna del arte rupestre

Descubiertas en Indonesia las pinturas figurativas más antiguas de la humanidad, de al menos 45.500 años

Su hallazgo reafirmaría al sudoeste asiático como la cuna del arte figurativo

Descubren en Indonesia la pintura rupestre figurativa más antigua del mundo

Descubren en Indonesia la pintura rupestre figurativa más antigua del mundo. En la foto, detalle de una de las pinturas rupestres halladas en la Isla de Célebes (Indonesia) en el que se ve un jabalí verrugoso junto a la estampa de dos manos /

Valentina Raffio

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Hace decenas de miles de años, un(a) artista anónimo encontró en una remota cueva de la isla de Célebes (Indonesia) un lienzo sobre el que pintar. En sus manos, una primitiva mezcla de pigmentos rojizos empezó a teñir las paredes calizas de la gruta. Esbozó tres jabalís de grandes dimensiones y, a su vera, añadió la huella de sus manos. La creación, resguardada durante al menos 45.500 años, sale a la luz ahora como la obra de arte más antigua de la humanidad y el primer retrato de un animal del que se tiene constancia hasta la fecha. 

El hallazgo recuerda a la noticia que hace poco más de un año acaparaba prácticamente el mismo titular; el descubrimiento de una escena de caza pintada hace unos 43.900 años y que también fue encontrada en la isla indonesia. Muy cerca de ahí, años antes también se había hallado otra obra rupestre datada en torno a los 39.000 años. Y un puñado de kilómetros más allá, la cercana isla de Borneo desveló hace poco que conservaba un impresionante mural de al menos 40.000 años. La insignia de 'la obra de arte más antigua de la humanidad', pues, va retrocediendo poco a poco en el tiempo. Eso sí, parece que el galardón se queda en las mismas tierras.  

Un investigador trabaja frente a una de las pinturas descubiertas en la isla de Célebes, datadas en al menos 45.000 años.

Un investigador trabaja frente a una de las pinturas descubiertas en la isla de Célebes, datadas en al menos 45.000 años. / AA Oktaviana

"La noticia no es tanto el hallazgo de la obra más antigua, sino la consolidación del sudoeste asiático como la cuna del arte figurativo", reflexiona el arqueólogo Diego Garate Maidagan, especialista en arte rupestre del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria. "Hace unos años era impensable dar con pinturas rupestres tan antiguas en esa zona porque se creía que las obras más antiguas estaban en Europa. Los hallazgos de los últimos años, sin embargo, están haciendo saltar por los aires la teoría eurocentrista del origen del arte", señala el investigador.

Los jabalís verrugosos, musas de la prehistoria

Solo en la isla de Célebes, de hecho, ya se han encontrado más de 300 cuevas con muestras de arte rupestre. En sus paredes se han identificado al menos 73 representaciones de jabalís y cerdos (un 80% del total de animales dibujados). El protagonista indiscutible de estas obras es el jabalí verrugoso de Célebes; un animal autóctono de patas cortas, barriga abultada y entre 40 y 85 kilos peso que ha sobrevivido desde la prehistoria hasta nuestros días.

El retrato porcino más antiguo hallado hasta la fecha (el mismo que encabeza estas líneas y que este mismo miércoles anuncia la revista 'Science Advances') fue descubierto en 2018, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha indagado en su antigüedad. Las pruebas de datación por uranio-torio indican una edad mínima de 45.500 años. Aunque, dado que lo que se mide es la calcificación que brota sobre la obra y no las pinturas en sí, podría ser que estas obras fueran todavía más antiguas.

"Este hallazgo es extraordinario, pero hay que leerlo con sentido crítico. El panorama del arte rupestre, así como la precisión de las dataciones, evolucionan en función del conocimiento que tenemos", destaca Ramón Viñas, arqueólogo del comportamiento simbólico y especialista en arte rupestre. "En la carrera para dar con las pinturas más antiguas influye, sobre todo, la inversión que se haga en descubrir y analizar las obras. Las pinturas rupestres de Chauvet (Francia), por ejemplo, se descubrieron en 1976 y todavía hoy se sigue discutiendo su antigüedad", añade.

El complejo arte de pintar cerdos; ¿herencia humana?

El descubrimiento de esta primitiva obra de arte rupestre, en que los jabalís sirven de musas, abre una infinidad de interesantes debates. Como qué debían representar estos animales. Los investigadores responsables de su estudio apuntan a que los tres suinos podrían formar parte de una misma escena. "Tal vez una representación de la interacción social entre jabalís verrugosos", sugiere el estudio liderado por Adam Brumm, Adhi Agust Oktaviana y Maxime Aubert.

"El hallazgo es extraordinario, pero, sin quitarle mérito al trabajo, no creo que estas pinturas tengan narrativa", reflexiona Marco García Diez, profesor de prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid. "La obra muestra que estamos ante un arte figurativo con cierta complejidad. Los animales están pintados siguiendo el contorno, pero también con líneas interiores para mostrar su masa", añade el experto consultado por este diario.

Un rápido vistazo a una ilustración moderna de estos animales muestra que su retrato prehistórico fue más que acertado. Es más. Su silueta es tan acertada que todo apunta a que detrás de cada pincelada había una intención. Una idea. Una mente pensante. Tanto es así que se abre el debate sobre quién tuvo que ser su artista. Las fechas sugieren que muy probablemente fue obra de los humanos modernos (o 'sapiens', según se nos quiera llamar) que llegaron a la región. Aunque con casi 50.000 años de diferencia es imposible escudriñar en su la especie de un autor del que ya no quedan trazas.

Las inquietudes artísticas de la prehistoria

En el capítulo de preguntas abiertas hay una que hoy sigue suscitando grandes debates. ¿Por qué los primeros artistas de la humanidad pintaban animales y manos y no, por ejemplo, plantas y caras? "Esta es la gran pregunta", responde Garate Maidagan. Según explica el experto, la gran mayoría de obras rupestres muestran imponentes animales, personas en posición de cazar y algún que otro motivo geométrico. La flora y la fauna de consumo habitual, en cambio, apenas aparecen. "No podemos saberlo con certeza, pero parece que detrás de esta selección hay algún tipo de convención establecida por la sociedad del momento", señala el arqueólogo. "Las pinturas halladas en Indonesia, por ejemplo, parece que muestran un estilo artístico común. Hay una coherencia. Mismos animales, mismas técnicas, manos en negativo…", añade.

El origen del arte también nos habla del recorrido de los primeros 'sapiens'. De cómo ha evolucionado nuestro cerebro. Y, en definitiva, de quién somos como especie

— Ramón Viñas, especialista en arte rupestre

El viaje en el fascinante mundo del arte rupestre permite zambullirse en un sinfín de preguntas. Más si tenemos en cuenta que solo vemos una pequeña muestra de la creación que en su día forjaron nuestros antepasados. "Solo vemos el arte que se ha conservado. Pero quién sabe, quizás los primeros 'sapiens' hacían obras todavía más espectacular que no han aguantado al paso del tiempo", reflexiona Viñas, también colaborador del Institut Català de Paleoecologia Humana (IPHES). "El origen del arte también nos habla del recorrido de los primeros 'sapiens'. De cómo ha evolucionado nuestro cerebro. Y, en definitiva, de quién somos como especie", añade el experto.

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