Una vacuna a dos velocidades: para ricos, para pobres

Las vacunas más avanzadas hasta la fecha podrían ser inaccesibles para los territorios pobres, tanto por su logística como por su precio

En los territorios con menos recursos del mundo se estima que solo una de cada 10 personas podría recibir una inyección a lo largo del año que viene

La vacuna de Pfizer contra el coronavirus.

La vacuna de Pfizer contra el coronavirus. / EP

Valentina Raffio

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Mientras medio mundo mira con esperanza a la llegada de las primeras vacunas contra el covid-19,  la otra mitad se resigna a un horizonte mucho menos optimista. Hoy por hoy existen al menos un centenar de países que todavía están lejos de tener una vacuna disponible para proteger a su población. Se trata de los estados con menos recursos. Aquellos que no han podido entablar  negociaciones con las compañías farmacéuticas para asegurarse las primeras dosis disponibles.

En estos puntos del globo se tendrá que esperar al ‘reparto solidario’ coordinado por ‘Covax-facility’, una iniciativa global creada por la Alianza Mundial para la Inmunización (GAVI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso a la vacuna de los países de medios y bajos ingresos. Las previsiones más optimistas para estos territorios plantean empezar a dispensar vacunas en algún momento del 2021 para inmunizar a un 3% de la población de todos estos lugares. Una vez logrado este objetivo, se espera seguir repartiendo las 2.000 millones de dosis previstas hasta alcanzar un 20% de los ciudadanos.

Estas previsiones podrían chocar con una realidad todavía más cruda. Muchas de las vacunas más avanzadas hasta la fecha resultan inaccesibles para gran parte del mundo. Hoy por hoy ni la vacuna de Pfizer-BioNTech ni la de Moderna podrían distribuirse en los países de bajos ingresos. Primero, porque no disponen de una infraestructura adecuada para conservar las dosis en cadena de ultrafrío (de entre 20 y 80 grados bajo cero). Y segundo, porque si el coste por dosis supera los dos euros ninguno de estos estados podría permitirse inmunizar al grueso de su población (que, en el caso de estas vacunas, podría valer entre 40 y 60 dólares por persona). Así que todavía no está claro ni cuándo ni cómo se repartirán las vacunas en el sur global.

Vacunas a dos velocidades

Las primeras vacunas contra el covid-19 se irán repartiendo a dos velocidades. En las próximas semanas los países más ricos del mundo recibirán las primeras dosis y a lo largo del año que viene se espera que dispongan de suficientes viales para inmunizar al grueso de su población. En los 70 países más pobres del mundo, en cambio, todavía no hay previsiones de cuándo podrían llegar las primeras dosis. Y, según los datos disponibles hasta la fecha, en los lugares más desfavorecidos del globo la vacuna podría llegar solo a una de cada diez personas. Así que, según estima un reciente estudio de ‘People's Vaccine Alliance’, por el momento solo está garantizada la inmunización de un 14% de la población.

Las previsiones a largo plazo resultan todavía más descorazonadoras. Este fin de semana 'The Economist' dibujaba un mapa sobre cuándo las vacunas contra el covid-19 habrán logrado proteger a los grupos de riesgo y ya estén disponibles para la población general. En los países más ricos del mundo este horizonte podría cumplirse entre septiembre del 2021 y junio del 2022. Mientras, en países del sur global las campañas de vacunación masiva podrían llegar a partir del 2022 o el 2023.

Estos datos topan de frente con la primera gran lección que la pandemia mostró al mundo. En un mundo globalizado, la salud pública va más allá de las fronteras. Así que si la futura vacuna contra el covid-19 no llega a todo el mundo, nadie estará realmente protegido.

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