Más de 15 meteoros por hora

Lluvia de leónidas 2020: cuándo es y cómo verla

El fenómeno presentará su máxima actividad este lunes por la noche, aunque será visible hasta final de mes

Una lluvia de meteoros Leónidas atraviesa el cielo en la ciudad de Rikubetsu, en Japón en una imágen de archivo del 19 de noviembre de 2001.

Una lluvia de meteoros Leónidas atraviesa el cielo en la ciudad de Rikubetsu, en Japón en una imágen de archivo del 19 de noviembre de 2001. / AP

Laura Cañabate

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Aunque las leónidas, la segunda lluvia de estrellas más importante del otoño -junto con las Perseidas-, se pueden observar desde el pasado 6 noviembre hasta finales de mes, según cálculos del Instituto Geográfico Nacional, el fenómeno esperimentará su máxima actividad durante la noche de este lunes. Se calcula que podremos llegar a observar más de 15 meteoros por hora.

Como ver las Leónidas

Según explica el servicio de astronomía y aplicaciones espaciales del Gobierno, la lluvia de estrellas de este año será favorable para su observación, no como ocurrió el año pasado.

El momento de máxima actividad tendrá lugar la noche del 16 al 17 de noviembre, coincidiendo el día después de el novilunio o luna nueva, por lo que el cielo estará oscuro toda la noche.

Para poder observar con claridad estos meteoros es imprescindible que se haga desde un lugar en el que no haya contaminación lumínica y en el que los obstáculos, como edificios o árboles, no sean un impedimento para la vista.

Origen de las leónidas

Todos los meteoros de una lluvia parecen tener un único punto de origen. A este punto de origen se le denomina radiante y, según la localización que tengan, se nombrará así la lluvia de estrellas. Por ello, como su nombre indica, las leónidas tienen su radiante en la constelación de Leo.

Los meteoros de las leónidas pertenecen al cometa 55P/Tempel-Tuttle, descubierto en 1865 y que tiene un periodo orbital de 33,2 años.

Durante el mes de noviembre, la Tierra atraviesa un anillo lleno con los fragmentos desprendidos del cometa en sus anteriores vueltas cerca del Sol y los vemos recorrer el cielo como estrellas fugaces o meteoros -cuando uno de esos meteroides entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso- que finalmente caen y se apagan.