ciclos del astro rey

Sin miedo al 'mínimo solar': la NASA niega una inminente 'Mini Edad de Hielo'

Llamarada solar

Llamarada solar / periodico

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El Sol que ves hoy no es el mismo de ayer, aunque lo parezca. Esta enorme bola hirviente de hidrógeno y helio evoluciona y muta, sacudida por manchas solares y explosiones que lanzan rayos X y radiación ultravioleta hacia la Tierra. El astro rey cambia o, al menos, cambia hasta que deja de hacerlo. Cada once años más o menos las manchas solares se desvanecen y llega la calma. Ahora mismo, nos adentramos en una de estas épocas, conocidas como 'mínimos solares', pero esto no supone ningún peligro.

La NASA ha tenido que salir al paso de las predicciones agoreras de algunos científicos: el planeta no se enfrenta a una próxima 'Mini Edad de Hielo' pese a que nuestra estrella aminore su producción energética las próximas décadas. De hecho, estos ciclos son habituales y bastante predecibles.

En lo que va de 2020, el Sol ha estado sin manchas el 76% del tiempo, una cifra similar a la que experimentó en 2019 (un 77%). Estas manchas se encuentran más frías que la parte que las rodea, a unos 4.000 grados (la superficie solar registra temperaturas medias de 6.000).  Según Dean Pesnell, de la agencia espacial estadounidense, el número de manchas fue relativamente alto en 2014 y ahora ya está bajando.

¿Un nuevo Gran Mínimo Solar?

A veces el Sol experimenta menos manchas y emite menos energía. Esto se llama un "Gran Mínimo Solar", y la última vez que sucedió coincidió la llamada "Pequeña Edad de Hielo": un período de actividad solar extremadamente baja desde 1650 a 1715 en el hemisferio norte, cuando un combinación de enfriamiento de aerosoles volcánicos y baja actividad solar produjo temperaturas más bajas. Algunos especialistas han presagiado un nuevo Gran Mínimo Solar tras registrar la reducción de manchas. En relación a su efecto en términos de forzamiento climático, un factor que podría impulsar el clima en una dirección particular, los científicos solares estiman que sería de aproximadamente -0.1 W/m2, el mismo impacto de aproximadamente tres años de crecimiento actual de la concentración de dióxido de carbono (CO2).

Por lo tanto, un nuevo Gran Mínimo Solar solo serviría para compensar unos pocos años de calentamiento causado por las actividades humanas, precisa la NASA en su blog Ask Nasa Climate. ¿Qué significa esto? El calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero de la quema humana de combustibles fósiles es seis veces mayor que el posible enfriamiento de décadas de un mínimo solar prolongado.

Incluso si un Gran Mínimo Solar durara un siglo, las temperaturas globales continuarían calentándose por as emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por los humanos.

Una estrella "aburrida"

Estudiar la actividad solar puede ayudar a los científicos a predecir problemas en la Tierra, ya que estas erupciones magnéticas pueden interrumpir los satélites, deshabilitar el GPS, impactar los viajes aéreos, reducir las redes eléctricas y provocar apagones. En cualquier caso, el Sol parece estar mucho menos activo que estrellas similares en términos de variaciones del brillo causadas por manchas solares y otros fenómenos, una personalidad "aburrida" según los científicos que podría no ser una mala noticia para los humanos.

"Una estrella 'demasiado activa' cambiaría definitivamente las condiciones para la vida en el planeta, así que vivir con una estrella bastante aburrida no es la peor opción", opina el astrónomo alemán del Instituto Max Planck Timo Reinhold, en un estudio publicado por la revista 'Sciencie' y recogido por Reuters.