Mentes brillantes

Sir William Ramsay, el genio que cambió para siempre la tabla periódica

El científico escocés William Ramsay, ganador del Premio Nobel de Química en 1904, descubrió los gases nobles helio, neón, criptón, xenón y argón

Sir William Ramsay

Sir William Ramsay / periodico

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En el 167 aniversario del nacimiento de Sir William Ramsay, Google dedica un 'doodle' a este genio que con sus contribuciones, enriqueció el mundo de la química, termodinámica y física nuclear con su trabajo innovador, pero también de la ciencia en general, ya que hizo descubrimientos muy importantes en el área de la arqueología.

Sir William Ramsay nació el 2 de octubre de 1852 en Glasgow, fue hijo de William Ramsay, un ingeniero civil escocés, y de Catherine Robertson; además de ser sobrino del geólogo Sir Andrew Ramsay, lo que generó en él una afición muy importante en otras ciencias del ámbito humanístico.

Estudió en su ciudad natal hasta 1870, cuando se marchó al laboratorio de Fittig en la Universidad de Tubinga, en Alemania, donde obtuvo el grado de doctor con una tesis sobre el ácido ortotoluico y sus derivados; además fue profesor de química en la Universidad de Bristol de 1880 a 1887 y en la Universidad de Londres desde 1887 hasta 1913, cuando se jubiló de las labores académicas.

Los descubrimientos históricos

Ramsay empezó a trabajar en química orgánica y aparte de su tesis doctoral, publicó trabajos sobre la picolina y sobre los productos de descomposición de los alcaloides derivados de la quinina (1878-1879).

Durante la década de los ochenta del siglo XIX, también hizo grandes contribuciones en química física, sobre todo en estequiometría y termodinámica. Junto a Sidney Young estudió los procesos de evaporación y disociación (1886-1889) y también trabajó en las disoluciones de metales (1889).

Sin embargo, fue en el campo de la química inorgánica donde realizó sus descubrimientos más célebres. Entre 1885 y 1890 publicó importantes trabajos sobre los óxidos de nitrógeno y en un trabajo conjunto con Lord Rayleigh, observó que el nitrógeno en la atmósfera de la tierra tenía un peso atómico mayor que el nitrógeno en el laboratorio y en 1894, en un congreso de la Asociación Británica, anunciaron conjuntamente el descubrimiento del argón.

Ramsay y su equipo, guiados por las consideraciones teóricas en las que se basaba la tabla periódica de Mendeleiev, buscó metódicamente los elementos que debían ocupar los huecos vacantes en el grupo de los gases inertes, lo que lo llevó a descubrir el neón, el criptón y el xenón al reducir el aire a bajas temperaturas a alta presión, y finalmente en 1903 descubrieron el helio.

Su aportación para la humanidad

A este grupo se le denominó como los gases nobles, que son un grupo de elementos químicos que comparten varias propiedades en determinadas condiciones específicas. Por ejemplo, son incoloros e inodoros, con muy baja reactividad química y hasta antes de Ramsay y su equipo, nadie los había descubierto. Fue tal su trascendencia que cambiaron para siempre la tabla periódica y la aplicación de estos elementos en la vida cotidiana.

Debido a su inercia química, los gases nobles demostraron ser útiles de muchas maneras. Por ejemplo, el helio reemplazó al hidrógeno inflamable para un viaje más ligero que el aire, y se utilizó argón en las bombillas.

El Premio Nobel

Por el descubrimiento de los componentes del aire y determinar su situación en la tabla periódica de los elementos, se le otorga en 1904 el Premio Nobel de Química y fue considerado por muchos como el "mayor descubridor químico de su tiempo".

Ramsay se convirtió en miembro de la Royal Society de Edimburgo en 1888, fue nombrado caballero en 1902 y también fue honrado con el ingreso a la Muy Honorable Orden del Baño, además de recibir muchos otros galardones por sus aportaciones científicas, que quedaron registrados en los libros ‘Gases of the Atmosphere’ (1896), ‘Modern Chemistry’ (1902) y ‘Essays, Biographical and Chemical’ (1908).

Además de todo esto, como aficionado a la arqueología, en 1883 descubrió cerca de Éfeso, en Turquía, el Epitafio de Saikilos (o también llamado Epitafio de Sícilo), con la inscripción conocida más antigua de una composición musical completa. Finalmente William Ramsay falleció el 23 de julio de 1916 en High Wycombe, Buckinghamshire. Su legado científico es uno de los más importantes en la historia de la química moderna.