Hombres que hicieron historia

Willem Einthoven, el genio que nos enseñó cómo escuchar el corazón

El médico holandés Willem Einthoven inventó el electrocardiograma, una herramienta que sigue salvando vidas más de 100 años después

Willem Einthoven

Willem Einthoven / periodico

El Periódico

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Existen antiguos inventos que hasta el día de hoy nos facilitan la vida. Por ejemplo, las bombillas para generar luz artificial o los vehículos motorizados para acortar el tiempo de viaje. También hay los que salvan vidas, como el que Willem Einthoven inventó hace más de 100 años y que aún se utiliza con gran precisión: el electrocardiograma (ECG).

Google, como ya es costumbre, le rinde homenaje con un doodle para celebrar los 159 años de nacimiento y por el valioso instrumento. Y es que la invención del galvanómetro de cuerda y del electrocardiógrafo cambió drásticamente la práctica de la medicina, creando una nueva rama y una nueva industria que hoy sigue perfecccionadose.

Este método diagnóstico de fácil realización, altamente reproducible, aplicable en serie y de bajo costo, se ha convertido en un examen de rutina en la práctica diaria del médico internista, del cardiólogo y del personal de enfermería especializado, pudiendo detectar alteraciones del corazón de tipo estructural, del ritmo y secundarias.

Buscando la perfección

Durante sus años de estudios, Willem Einthoven se interesó en la actividad eléctrica del corazón después de ver una demostración de un dispositivo de electrocardiograma en bruto desarrollado por Augustus Waller, el fisiólogo británico.

Se basó en el electrómetro capilar, uno de los primeros instrumentos para detectar ondas eléctricas, que consiste en un cilindro de vidrio delgado lleno de mercurio y ácido sulfúrico.

La ligereza del filamento lo hizo extremadamente sensible. "Einthoven logró tal asombrosa perfección técnica que muchos electrocardiógrafos modernos no logran grabaciones igualmente confiables y sin distorsión", escribió Serge Barold en un artículo de 2003 sobre el trabajo de Einthoven.

Primeras grabaciones en 1902

Willem Einthoven realizó sus primeras grabaciones clínicas en 1902. La traza mostró una forma de onda con tres picos y dos depresiones en cada latido. Einthoven usó las letras P, Q, R, S y T para denotar estas características, una convención que aún sigue hoy.

Einthoven estaba convencido de que el ECG sería enormemente valioso para el diagnóstico clínico. Identificó diferentes patrones de personas sanas y de personas con afecciones cardíacas como arritmias, bloqueos cardíacos e hipertrofia ventricular: paredes agrandadas de las cámaras principales del corazón.

La comunidad médica fue inicialmente escéptica acerca de la utilidad de la técnica, pero el trabajo de Einthoven fue finalmente reconocido con un Premio Nobel de Medicina en 1924.

El don de aprender de todo

Willem Einthoven nació el 21 de mayo de 1860 en Semarang, en la isla de Java, en las antiguas Indias Orientales Holandesas (ahora Indonesia). Su padre fue Jacob Einthoven, nacido y educado en Groningen (Holanda), un oficial médico del ejército en las Indias, que más tarde se convirtió en médico de la parroquia en Semarang.

En su vida universitaria, Einthoven destacó por poseer el don de poder dedicarse por completo a un campo de estudio particular (su genio en realidad estaba más orientado a la física que a la fisiología). Como resultado, pudo hacer indagaciones profundas sobre casi cualquier tema que estuviera dentro del alcance de sus intereses y llevar a cabo su trabajo hasta su conclusión lógica.

Einthoven era un gran creyente en la educación física. En sus días de estudiante era un deportista entusiasta, instando repetidamente a sus compañeros a "no dejar que el cuerpo perezca". (Era presidente de la Unión de Gimnasia y Esgrima, y fue uno de los fundadores del Club de remo de estudiantes de Utrecht.)

Su muerte se produjo el 28 de septiembre de 1927 a la edad de 67 años.