Solsticio de verano 2018: ¿Qué es y con qué rituales se celebra?

El verano ha sido una de las estaciones del año más significativas para las culturas de todos los tiempos. Esto debido a que es una de las épocas más fértiles en todos los sentidos, la tierra comienza a dar las cosechas de alimentos y el clima y el ambiente son particularmente especiales.

Todo a partir de la llegada del solsticio de verano, un fenómeno astronómico que sucede entre el 20 y el 23 de diciembre de cada año en el hemisferio sur;  y entre el 20 y el 22 de junio en el hemisferio norte.

Así, cuando llega el solsticio de verano ese día es el más largo del año, ya que tiene la mayor cantidad de luz; además de que al medio día cuando el sol está justo en la parte más alta del cielo, no se refleja ninguna sombra en el suelo, un suceso que marca por sí mismo el misterio de los movimientos estelares.

Solsticio proviene de la conjunción de dos palabras del latín, Sol y Sistere, que se traduce como "el sol quieto", ya que durante el mediodía parece permanecer inmóvil por horas, pues su altura aparentemente no cambia.

Celebraciones milenarias

En tiempos prehistóricos, el verano era una época alegre del año donde la nieve había desaparecido y el suelo se había descongelado; las temperaturas cálidas regresaban junto con la  cosecha de los cultivos y era el mes tradicional para las bodas.

Ahora esta época se ha convertido en símbolo de vacaciones, de disfrutar el sol y el calor tropical, pero este fenómeno natural también ha sido parte de la cosmovisión de las culturas antiguas, que ha permanecido hasta la actualidad con ritos y celebraciones en diversas partes del mundo.

Por ejemplo en Bolivia, reciben el solsticio de verano austral con ritos ancestrales para agradecer a las deidades andinas por los bienes recibidos y pedir que haya alimento en abundancia en los próximos meses.

Según sus tradiciones milenarias, como “es el día más largo del año, por lo tanto la energía femenina se expresa con mayor fuerza, con mayor plenitud” y es el momento exacto en donde así como sus ancestros, piden "que la semilla se siga reproduciendo”.

En China, la ceremonia de solsticio de verano celebra a la tierra, lo femenino y las fuerzas del yin. Lo cual se complementa con el solsticio de invierno, que celebraba el cielo, la masculinidad y las fuerzas yang.

Las hogueras

Las culturas romanas, celtas, wicca, aborígenes americanas, nórdicas y entre muchas otras, encontraban el solsticio de verano como la época del año en que las hadas, elfos, ninfas y las deidades de la naturaleza se escapaban hacia los campos y según religiones paganas, llenaban de nutrientes, magia y poder las tierras para las cosechas.

Debido a que en muchas culturas de Europa como del continente sur de América, el sol se le relaciona con el fuego, este fenómeno se celebra prendiendo hogueras y fogatas para darle mayor energía a la estrella que ilumina la tierra.

En Sudamérica, a este fenómeno también se le conoce como Litha, que es el día más largo del año en donde la luz y la vida son abundantes y según antiguas tradiciones, es la época en que es más fácil comunicarse con las hadas y los espíritus de la naturaleza. Por eso se encienden hogueras, para protegerse de espíritus malignos, los cuales supuestamente vagan libremente con la llegada del solsticio de verano.