PSEUDOCIENCIA POLÍTICA

El curandero Pàmies reta al Govern a hacer un referéndum sobre la 'terapia de la lejía'

El payés dibuja una república catalana en la que predominen las terapias naturales y del grifo salga clorito de sodio

Josep Pàmies

Josep Pàmies / JOAN CORTADELLAS

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La pseudociencia también tiene discurso político. No siempre es el mismo, pero ahí está. Para el payés Josep Pàmies, ponente estrella en una controvertida multiconferencia de Argentona, la defensa de las terapias alternativas está de alguna manera vinculada a la causa independentista. O al menos así lo argumentó el horticultor durante una ponencia que, en algunos momentos, iba adquiriendo tintes de mitin político.

“¿Por qué no se convoca un referéndum consultivo sobre terapias naturales? ¿O sobre si el MMS [conocida como 'terapia de la lejía] se tiene que investigar o no? ¿Es que sois vosotros dioses que van poniendo multas de miles de euros?”, exclamó Pàmies en referencia a las recientes sanciones de la Generalitat impuestas tanto a él como a su asociación por la promoción de plantas medicinales (30.000 euros) y del clorito de sodio como alternativa terapéutica para, entre otros, el autismo (90.001 euros para Dolça Revolució y 600.000 euros para el payés). "Señora Alba Vergés, actual 'consellera' de Salut, usted no tiene ni idea. No tiene usted narices de convocar un referéndum en Catalunya, no digo en el Estado español, para pedirle a los ciudadanos que decidan si quieren terapias naturales”, añadió en otro momento de la velada.

El argumento de las sanciones, además, le sirvió a Pàmies para lanzar un desafío a Salut: “Estamos recurriendo las multas. Porque no pensamos pagarlas. Y creemos que ganaremos. Porque si no ganamos el recurso administrativo, iremos al contencioso administrativo, al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional. Y si no, iremos a Bruselas, que es donde parece que se meten todos los ‘hombres dignos’ de Catalunya”, añadió despertando carcajadas entre el público.

La república del clorito de sodio

También llegó a comentar que dado que en Córdoba se “puede coger agua con clorito de sodio desde el grifo”, dato desmentido por la empresa encargada de la depuración de aguas de la ciudad, así se debería hacer en “todos los pueblos de Catalunya”. “Si queremos ser pioneros con la república que viene, lo primero que tendríamos que hacer es cambiar la cloración y pasarla a clorito”, argumentó el payés.