PROYECTO científico y arquitectónico

El Hospital de Sant Pau integra en un mismo recinto a más de 300 investigadores y médicos

Valentina Raffio

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En 1902 se colocó la primera piedra de lo que una década más tarde sería el recinto modernista del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau. En el 2009, el icónico conjunto arquitectónico vio crecer a su vera un complejo sanitario adaptado a las necesidades del nuevo siglo, lo que hoy en día se conoce como el hospital. Ahora, tras más de un siglo de estar al servicio de la salud de los barceloneses, el Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau inaugura la nueva sede de su Institut de Recerca. De este modo, más de 300 profesionales, del área asistencial y del ámbito de la investigación trabajarán a partir de ahora codo con codo.

El nuevo edificio nace con la voluntad de unir el pasado, presente y futuro de lo que el hospital ha significado para la ciudad de Barcelona. Esta unión se puede ver reflejada desde la estructura misma de la construcción, cuyos colores enlazan directamente con los del recinto modernista, hasta los pasadizos internos que conectan con el hospital. Una unión que, además, también encaja con el nuevo espíritu del instituto: atender a las preguntas que los pacientes plantean a sus médicos e intentar hallar una respuesta en los laboratorios.

"La asistencia sanitaria no puede ser de calidad si no tiene al menos una parte de investigación. Los médicos siempre buscan ahondar en todas aquellas cuestiones que surgen en el día a día de su trabajo y los pacientes son los primeros en preguntar qué hay de nuevo para hacer frente a sus problemas de salud", explica Jaume Kulisevsky, director científico del Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. "Es por eso que creemos que la investigación no es un lujo, es una necesidad", concluye.

Innovación al servicio del paciente

Con la inauguración de la nueva sede del Institut de Recerca, el recinto que integra todos los espacios del hospital se convertirá en un centro de atención 'integral' de la salud en el que se abordarán desde el diagnóstico, al tratamiento a la investigación. Según explica Albert Salazar, director y gerente del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el objetivo es fomentar un tipo de investigación que repercuta directamente en el bienestar de los ciudadanos. "El Institut de Recerca está al servicio del hospital. Esta idea es la que acaba definiendo el trabajo que hacemos. Buscamos que nuestras investigaciones puedan tener un impacto directo en el ciudadano y que siempre estén relacionadas con las preguntas que se plantean desde el ámbito de la salud", explica. 

Las principales líneas de investigación del Institut incluirán desde Oncología (con 206 ensayos clínicos en marcha), Hematología (con 100) y Neurología (67). También se investigará sobre Medicina Interna, Neumología, Medicina Infecciosa, Dermatología, Cardiología, Patologías Digestivas y Endocrinología, entre otras. "Estos nuevos espacios nos permitirán empezar desde las fases iniciales de la investigación. Es el caso, por ejemplo, de los ensayos clínicos en fase 1 en los que testamos el funcionamiento de los medicamentos en personas sanas antes de que estos lleguen a los pacientes que lo necesiten", explica Rosa Antonijoan, directora del Centre d’Investigació del Medicament de Sant Pau (CIM Sant Pau).

Nuevas maneras de hacer

El cambio de espacios del instituto de investigación no tan solo se verán reflejados en la llamativa fachada de la nueva sede de la institución. "No presentamos un cambio de edificio, presentamos un cambio de cultura", aclara Kulisevsky. "Estos nuevos espacios, muchos de ellos compartidos, buscan fomentar una mayor colaboración entre los investigadores y los proyectos. Queremos romper con la idea de que cada grupo debe permanecer encerrado en su laboratorio e  incomunicado respecto a los demás equipos del centro. La idea es que las ideas circulen", explica el director del instituto.

Las nuevas instalaciones, además, también servirán para integrar en un mismo espacio todos aquellos pacientes y voluntarios que participen en los ensayos clínicos. "Para las personas que participan en un ensayo clínico es muy diferente tener que ir a un hospital o a un instituto de investigación como este. Su situación seguirá siendo la misma, pero el entorno en el que la acogemos será muy diferente", argumenta Antonijoan.

Un edificio singular

Todos estos cambios confluirán en un edificio de nueva planta que, además, sorprende por su diseño. "Cuando nos empezamos a plantear el proyecto, en el 2011, nuestra idea era conseguir un edificio funcional, económico, singular y respetuoso con el medio ambiente. Y ahora que lo inauguramos podemos decir que sí, hemos cumplido con todo", explica Agustí Grau, director del Àrea d’Infraestructures, Obres i Serveis de la Fundació Privada de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

A primera vista, el diseño del edificio destaca por una llamativa fachada de piezas de cerámicas. "Trabajamos con el concepto de la típica celosía mediterránea, un elemento que proporciona privacidad a los laboratorios pero que a la vez permite ver el exterior", explica Grau. Este elemento estético, además, encierra un secreto. "Las cerámicas nos permiten aislar el edificio de la radiación solar, lo que a la larga contribuirá al ahorro energético", explican los arquitectos involucrados en el proyecto.