INVESTIGACIÓN

Edición genética y células madre: así se ha conseguido que ratones del mismo sexo tengan hijos biológicos

zentauroepp45415573 ratas ciencia181010174813

zentauroepp45415573 ratas ciencia181010174813 / Leyun Wang

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Estamos ante un importante avance científico. Pero no, en esta ocasión el protagonismo no se lo llevan los resultados en sí, sino más bien el proceso que ha llevado hasta ellos. Un equipo de investigadores de la Academia China de Ciencias ha conseguido que dos ratones del mismo sexo pudieran tener descendencia biológica. Es decir, que dos ratones hembras y dos ratones machos lograran tener hijos con la carga genética de ambos progenitores. Un logro, publicado este jueves en la revista 'Stem Cell', que ha sido posible mediante la combinación de técnicas de edición genética y uso de células madre.

"Estamos ante un avance científico importante", ratifica Gemma Marfany, investigadora del departamento de Genética de la Universitat de Barcelona y experta independiente no vinculada a este nuevo estudio. "Pero no por lo que han conseguido –que ya se había logrado con más o menos éxito en investigaciones anteriores- sino por la técnica que han utilizado", añade la investigadora.

Para lograr el nacimiento de esos ratones hijos de dos padres del mismo sexo, los investigadores seleccionaron las regiones del cromosoma que tan solo deben expresarse cuando son heredadas por parte de padre o madre y a partir de ahí crearon un embrión viable. Según explica Marfany, de esta manera también se logra determinar la relevancia de la información epigenética para la reproducción, en la formación de óvulos y espermatozoides viables y en el desarrollo del embrión. 

El método

Para entender este nuevo avance hace falta ir un paso atrás y recordar el rol de los genes en la creación de una nueva vida. En el mundo de los mamíferos, cada individuo cuenta con la carga genética de ambos progenitores. Pero contrariamente a lo que podríamos pensar, no todo el material que aportan los padres contribuye de la misma manera al desarrollo. En algunas ocasiones, hay información que tan solo puede aportarla la madre y, en otras, tan solo el padre. En el campo de la genética, este proceso es conocido como impronta genómica: un fenómeno que explica de qué manera ciertos genes se expresan de un modo específico dependiendo del sexo del progenitor.

Y este ha sido, hasta ahora, el gran reto que planteaba la reproducción de dos individuos del mismo sexo. Si ambos padres y madres aportan el mismo material genético, ¿cómo se desarrolla la impronta genómica que contribuye al desarrollo de un individuo sano? Para hacer frente a este reto, este equipo de investigadores ha utilizado una combinación de edición genética y uso de células madre. Un nuevo método que, de acuerdo con los investigadores, ayudaría a "superar la barrera biológica" que impide la reproducción de mamíferos del mismo sexo.

Dos madres

En el caso de la creación de ratones bi-maternos, los investigadores empezaron por modificar unas células madre embrionarias haploides, caracterizadas por contener la mitad del número normal de cromosomas y ADN. Estas fueron modificadas para eliminar tres regiones de la impronta genómica y, posteriormente, fueron inyectadas en huevos de otra hembra. De esta manera, los investigadores consiguieron evitar que determinadas zonas del genoma se repitieran con la carga genética aportada por ambas madres.

El resultado fueron 29 ratones vivos de un total de 210 embriones que, por el contrario, no sobrevivieron. En este caso, los investigadores destacan que los ratones creados a partir de esta técnica no tan solo lograron desarrollarse con normalidad sino que, además, consiguieron llegar a la edad adulta y tener sus propias crías.

Dos padres

En el caso de los ratones bi-paternos, el proceso fue algo más complicados. Los investigadores también partieron de células haploides que, en este caso, fueron modificadas eliminando siete de las regiones de la impronta genómica. Posteriormente, estas células madre modificadas se juntaron con el esperma de otro macho para crear una combinación de genomacombinación de ambos padres. El siguiente paso fue modificar un óvulo para extraer toda su carga genética (presente del núcleo), inyectar en este el material genético de los padres y transferirlo a una madre sustituta.  

De todo este proceso consiguieron nacer doce ratones vivos que, sin embargo, tan solo sobrevivieron unas 48 horas. En este caso, los investigadores plantean seguir investigando para mejorar el proceso de reproducción de los machos y poder conseguir que estos ratones lleguen en buenas condiciones de salud hasta la edad adulta. 

Futuro de la investigación

En las conclusiones de este estudio, el propio equipo de investigación reconocer que, si bien estamos ante un avance científico importante, esto no significa que en un futuro próximo podamos replicar este mismo proceso en humanos. En este sentido, los autores del estudio comentan que todavía existen obstáculos tanto científicos como éticos que podrían complicar la extrapolación de estos métodos para la reproducción de otros mamíferos (como es el caso de los humanos).

"Este estudio no plantea directamente que en un futuro las parejas del mismo sexo puedan tener hijos biológicos. Como mucho podemos decir que abre nuevos caminos para la investigación", comenta Gemma Marfany. "Hay que tener en cuenta que para esta investigación se han "sacrificado" más de 200 embriones para poder conseguir un individuo sano. Y aún así, los investigadores no tenían garantías de que estos nacieran bien. Cuando llegue el momento de estudiar esta técnica en humanos, ¿estaremos dispuestos a "sacrificarlos mismos embriones para conseguirlo? Más aún teniendo en cuenta que como se les ha "borrado" regiones cromosómicas importantes, estos individuos van a tener problemas graves de fertilidad", reflexiona la investigadora.