PERCEPCIÓN

¿Por qué cuando parpadeamos no 'oscurece' durante un milisegundo?

zentauroepp45177648 sociedad ciencia detalle de un ojo180924175619

zentauroepp45177648 sociedad ciencia detalle de un ojo180924175619

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Párate a pensarlo: aproximadamente cada cinco segundos abrimos y cerramos los ojos durante unas milésimas de segundo. Es un gesto subconsciente que nos lleva a posar los párpados sobre nuestra retina de manera constante, haciendo que durante unos milisegundos todo se vuelva oscuro. ¿Pero entonces por qué no nos damos cuenta de estos momentos de oscuridad que duran tan solo un abrir y cerrar de ojos?

Una vez más, tenemos que darle las gracias a nuestro cerebro: el órgano responsable de que no percibamos estos "cortes de luz" provocados por los parpadeos y podamos disfrutar de un mundo estable y unificado. Es decir, retiene la información visual durante un corto periodo de tiempo (lo que dura un parpadeo) para luego juntarla con la siguiente imagen obtenido y crear un conjunto sin interrupciones.

Investigando el cerebro

Sorprendentemente, la respuesta a esta pregunta está muy relacionada sobre cómo nuestro cerebro elabora y almacena la información. Para hacer frente a esta cuestión, un equipo internacional de investigadores ha ahondado en el estudio del área del cerebro que gestiona la percepción y la memoria. Es decir, la responsable de que veamos un mundo estable entre parpadeo y parpadeo.

Un nuevo estudio realizado reveló que la zona concreta del cerebro en la que se procesa esta información es la corteza prefontal medial. En esta misma línea, Caspar Schwiedrzik - investigador del Centro Alemán de Primates y en el Centro Médico Universitario de Göttingen y primer autor de este nuevo estudio - explica: "Nuestra investigación muestra que la corteza prefrontal medial calibra la información visual actual con la información obtenida anteriormente y nos permite percibir el mundo con más estabilidad, incluso cuando cerramos brevemente los ojos para parpadear".

De acuerdo con los investigadores responsables de este nuevo estudio, el estudio de este fenómeno no tan solo serviría para entender el porqué no "oscurece" cuando parpadeamos sinó que, además, podría contribuir a explicar funciones cognitivas superiores.  "Pudimos demostrar que la corteza prefrontal desempeña un papel importante en la percepción y en el comportamiento dependiente del contexto. Incluso cuando vemos una expresión facial, esta información influye en la percepción de la expresión en la próxima cara que vemos", añade Schwiedrzik.

El ejemplo clave

Para acabar de entender de qué manera el cerebro es capaz de rellenar los espacios entre parpadeo y parpadeo podemos utilizar un símil: la corteza prefrontal medial y las cintas cinematográficas utilizan los mismos mecanismos para crear una imagen contínua.

Tanto en un caso como en el otro tenemos un conjunto segmentado de información, que en el caso del cine son los fotogramas individuales y en el caso de la percepción serían los fragmentos de visión que obtenemos en un determinado momento. Y, en ambos casos, aparentemente percibimos el conjunto como un continuo estable y sin separaciones. ¿Pero a qué se debe este fenómeno? El cerebro procesa la información para rellenar los huecos existentes entre las imágenes, ofreciéndonos una visión estable de una realidad que, en el fondo, está fragmentada.