La industria espacial española logra el mayor contrato de la historia

Un satélite operativo del sistema Galileo

Un satélite operativo del sistema Galileo / pmv

Patricia Martín

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La industria espacial española, aunque apenas se habla de ella, está logrando hacerse un hueco en el competitivo sector aeroespacial. La Comisión Europea, a través de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha adjudicado a la tecnológica española GMV el mayor contrato de la historia en España. El consorcio se hará cargo del mantenimiento y el seguimiento en tierra del sistema de navegación Galileo, el buque insignia del sector en la UE, que compite con el GPS norteamericano. El proyecto asciende a 250 millones de euros e incluye una contratación en firme de la primera orden de trabajo por valor de 150 millones. 

El ministro de Ciencia, Innovación e Universidades, Pedro Duque, en la presentación del contrato, se mostró "emocionado" de asistir a una firma de estas características pero, lejos de atribuirse el mérito como exastronauta, subrayó la adjudicación es fruto del "buen trabajo, a lo largo de años, que los diferentes gobiernos han contribuido a mantener en el área de i+d espacial; así como del esfuerzo y talento de la industria española". Con esta adjudicación, destacó, GMV tendrá la "oportunidad de participar al más alto nivel en las estructuras de Galileo".

En un acto en la sede de su Ministerio en Madrid, Augusto González, consejero para actividades de navegación de la Comisión Europea, coincidió con el ministro en que el éxito de GMV se debe "mucho" al apoyo que el Gobierno ha brindado al sector espacial, dado que la UE "valora el compromiso de las autoridades españolas".

La aportación española

España aportará este año 202 millones de los 3.784 presupuestados por la ESA, cantidad que según el Ejecutivo "permite a las empresas españolas competir por contratos industriales de alto valor añadido". Y se prevé que en el periodo 2016-2024 el país invierta más de 1.500 millones. El comunicado difundido por Ciencia, Innovación e Universidades destaca además que las empresas españolas han obtenido una media de retorno industrial por encima de la contribución señalada.

En el acto, tanto miembros de la UE como del Ejecutivo español pusieron en valor las amplias prestaciones que está logrando el sistema Galileo, que "está a punto de convertirse en el sistema de referencia" mundial, con beneficios para la agricultura, la banca, la energía, el transporte o el salvamento. 

El control en tierra

Para su gestión futura, la Agencia Espacial Europea ha dividido en cuatro grandes contratos el proyecto y uno de los cuales ha sido el adjudicado a GMV, que se encargará del llamado segmento de control en tierra de Galileo. En concreto, la multinacional española se hará cargo del seguimiento de la constelación de satélites, 24 en estos momentos activos, así como de todos los elementos necesarios: el centro de control, el sistema de dinámica orbital, la planificación de misión, el soporte de operaciones, las herramientas de simulación, la gestión de claves, la seguridad en la red, las estaciones de seguimiento, telecomando y telecontrol y la red de conexión entre todos los elementos. 

GMV lidera un equipo constituido por varias empresas europeas y prevé que el proyecto en su conjunto dé empleo a unas 200 personas, más de 100 de la multinacional española. 

Galileo, un sistema de alta precisión

Galileo proporciona un servicio de posicionamiento global de alta precisión, que se usa en varios ámbitos. Según destacó la secretaria general de Transportes del Ministerio de Fomento, María José Rallo, “el 12% de las actividades del PIB español dependen de sus satélites”.

Así, el servicio abierto es usado de  forma masiva por móviles y navegadores de vehículos, en combinación con los datos del GPS. Si bien, el sistema europeo proporciona mayor precisión, que en los próximos años será de pocos centímetros, frente al posicionamiento en metros que ofrece el dispositivo estadounidense. Esto se debe a que Galileo emite señales en tres frecuencias diferentes y el norteamericano solo en una.

El grado de precisión es útil incluso para salvar vidas, dado que permite localizar una baliza en 10 minutos y sin Galileo se tardan entre tres y cuatro horas. Además Galileo tiene aplicaciones comerciales, especialmente en el sector del transporte, gubernamentales, de defensa y de alta seguridad.