Reconocimiento

El Observatorio Fabra de Barcelona entra en el selecto club de estaciones centenarias de la OMM

Este organismo ha otorgado este reconocimiento a 56 estaciones de todo el mundo en el 2018

El singular Observatorio Fabra de Collserola.

El singular Observatorio Fabra de Collserola.

Efe

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La Organización Meteorológica Mundial (Organización Meteorológica MundialOMM) ha reconocido oficialmente a la estación meteorológica del Observatorio Fabra de Barcelona como estación centenaria de observación a largo plazo. Hasta ahora, en España este reconocimiento solo lo tenían las estaciones centenarias de Daroca, Tortosa, Izaña y Madrid-Retiro.

La OMM ha otorgado este reconocimiento en el 2018 a 56 estaciones centenarias de todo el mundo, entre ellas la de Barcelona, con el objetivo de "poner en valor su papel y potenciar su mantenimiento", ya que algunas de ellas están en riesgo de cierre o de pérdida de las normas básicas de observación.

La estación meteorológica del Observatorio Fabra de Barcelona se encuentra en funcionamiento desde 1913, y cuenta con registros de 105 años completos de precipitación y 103 de temperaturas.

Gran fiabilidad de los datos

El observatorio está situado a 408 metros de altitud, en la falda del Tibidabo, "en un entorno que casi no ha cambiado, lo cual aporta gran fiabilidad a sus series de datos", ha explicado el director del Observatorio Fabra, Jorge Núñez.

"Este es un merecido reconocimiento a una labor desempeñada durante más de 100 años. Ni un solo día han dejado de hacerse y anotarse las observaciones. Tanto es así que hemos constatado que ni siquiera en julio de 1936 se dejaron de anotar los datos", ha subrayado Núñez.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) propuso el Observatorio Fabra como estación centenaria por cumplir todos los criterios establecidos: 100 años o más de antigüedad, estar en funcionamiento, que los periodos de inactividad no sean superiores al 10% del tiempo salvo en momentos de conflicto o desastres naturales y que la estación no haya sufrido reubicaciones que hayan afectado a las características climatológicas.

Meteorológica y astronómica

Estas estaciones, que suponen un patrimonio climático de gran valor en la vigilancia y la adaptación al cambio climático, también tienen que garantizar la obtención de datos de alta calidad y la continuidad de su actividad.

El Observatorio Fabra, que además de estación meteorológica también es astronómica, es uno de los observatorios en activo más antiguos del mundo.

Su larga trayectoria ha permitido el estudio ininterrumpido y sistemático de la climatología local, de la actividad sísmica de la zona y de la astronomía.

Fue inaugurado en 1904 por el rey Alfonso XIII, y pertenece a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, que tiene más de 250 años de existencia.

Turistas y escolares

El observatorio, que también se explota turísticamente con cenas organizadas y visitasse explota turísticamente , además de las tradicionales visitas escolares, fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional en el 2014.

Entre sus registros destaca el del gran terremoto de San Francisco en 1906 y también el descubrimiento en 1907 de la atmósfera de Titán, principal satélite de Saturno.

Este hallazgo y otros importantes, así como sus series de observación, le valieron en el 2014 la distinción de Sitio Histórico que concede la Sociedad Europea de Física (EPS, en sus siglas en inglés).