AVANCE EN ASTROBIOLOGÍA

El 'Curiosity' desvela que Marte tuvo elementos básicos para la vida

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Hoy presentamos resultados sobre moléculas orgánicas halladas en Marte, consideradas como los elementos constituyentes de la vida. Incluso si hoy no estamos anunciado la detección de vida, el hallagzo que anunciamos es muy importante para determinar si en algún momento Marte fue habitable y si lo sigue siendo", ha anunciado la NASA este jueves en una rueda de prensa.

La misión 'Curiosity' de la NASA, aterrizada en Marte el 6 de agosto del 2012, sigue aportando datos extraordinarios sobre el planeta rojo. La re

Título despiece

Inicio del texto del despiece <strong>texto resaltado del despiece</strong>, y resto del texto del despiece.

vista Science publica dos estudios que, según los expertos, representan un "avance fundamental en astrobiología". Uno, proporciona evidencias concluyentes de la presencia de compuestos orgánicos presencia de compuestos orgánicos en el cráter Gale. Otro informa de la emisión estacional de metanola emisión estacional de metano, la molécula orgánica más simple, en la atmósfera marciana. 

Ante estos nuevos hallazgos, la astrobióloga Inge Loes ten Kate destaca: "La detección de moléculas orgánicas y metano en Marte tiene implicaciones de gran alcance a la luz de la potencial vida pasada en Marte. El 'Curiosity' ha demostrado que el cráter de Gale era habitable hace unos 3.500 millones de años, con condiciones comparables a las de la Tierra primitiva, donde la vida evolucionó en esa época. La cuestión de si la vida pudo haberse originado o existido en Marte es mucho más oportuna ahora que sabemos que las moléculas orgánicas estaban presentes en su superficie en ese momento".

Materia orgánica antigua en el cráter Gale

El cráter Gale, con sus 154 kilómetros de diámetro y una antiguedad aproximada de entre 3.500 a 3.800 millones de años, se ha convertido en un punto clave para la exploración del planeta rojo. En el año 2012, el vehículo de exploración 'Curiosity' aterrizó en su interior y, a partir de allí, empezó a proporcionar muchos de los datos más reveladores que poseemos sobre Marte.

Los 12 instrumentos que incorpora el rover lo convierten en un laboratorio sobre ruedas. Gracias a estas herramientas, en el 2014 el vehículo de exploración espacial proporcionó evidencias sobre la presencia de compuestos orgánicos en un punto concreto de Marte. Un nuevo estudio, centrado en otros puntos del cráter, han desvelado la existencia de varias moléculas orgánicas antiguas que recuerdan a la roca sedimentaria rica en compuestos orgánicos que se encuentra en el ámbito terrestre. 

Para este estudio, los investigadores analizaron unas muestras extraídas por el 'Curiosity' perforando dos puntos del suelo marciano. A través de unos instrumentos incluidos en el vehículo, las muestras fueron calentadas hasta 400 grados centígrados hasta liberar las moléculas orgánicas y volátiles. Los resultados demostraron la presencia de tiofeno, 2- y 3- metiltiofenometaniotiol y dimetilsulfuro. La principal hipótesis que barajan los investigadores es que estas moléculas podrían ser fragmentos de moléculas más grandes que se habrían descompuesto con el tiempo.

Hasta el momento, la búsqueda de vida extraterreste se basa en una suposición elemental: que en su esencia la vida marciana no debería diferenciarse de la terrestre. Es decir, que los elementos que constituyen un organismo vivo deberían ser los mismos para todo el universo. El hallazgo reiterado de estas moléculas constituye una prueba de la existencia de los "bloques fundamentales" de la vida más allá de la Tierra. 

Sobre este hallazgo, Josep M. Trigo -investigador del Institut de Ciències de l'Espai (CSIC/IEEC), no implicado en la publicación - comenta: "Los depósitos de sedimentos estudiados en el cráter Gale nos hablan de la fase final de un periodo donde cantidades muy importantes de materia orgánica quedaron depositadas allí y preservadas de la radiación. Tales procesos abren vías a que la exploración tripulada de Marte en un futuro pudiese encontrar materia orgánica mucho mejor preservada a mayor profundidad para poder responder a una de las más preguntas más transcendentales: si llegó a surgir vida orgánica sencilla en ese entorno marciano".

El ciclo estacional del metano

El metano marciano se detectó por primera vez en el año 1999 a través de telescopios terrestres. Desde entonces, disponemos de evidencias de la presencia de este gas en la atmósfera de Marte. Este dato, lejos de zanjar el debate, abrió nuevas preguntas sobre el origen de este hidrocarburo y su posible relación con alguna forma de vida. 

El nuevo estudio publicado en Science plantea la existencia de un ciclo estacional del metano en la atmósfera marciana. Los investigadores analizaron la evolución de este gas en Marte durante más de 2  años marcianos, el equivalente a unos 5 años terrestres. Durante este período pudieron observar la fluctuación de las concentraciones de este gas, produciéndose su máximo pico de emisión hacia el final del invierno y del verano marciano. 

Según explica Daniel Viúdez-Moreiras, investigador del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) y co-autor de la investigación, los datos disponibles hasta el momento no aclaran si el origen del metano es biológico o no. "Entre las teorías más aceptadas sobre el origen de este gas estaría la de los reservorios de clatratos en el subsuelo marciano. Estos depósitos subterráneos habrían atrapado el metano presente en la atmosfera marciana en el pasado. Ahora estos reservorios se habrían vuelto inestables y estarían liberando este gas. Sin embargo, los datos sugieren que procesos físico-químicos más complejos estarían regulando su emisión a la atmósfera" explica el investigador. 

En la Tierra, la mayor parte de metano tiene un origen biológico. Es por ello que, desde los inicios de la exploración espacial, se ha propuesto este gas como un indicador de vida en otros planetas. Sin embargo, en el caso del metano hallado en Marte todos los datos apuntan a que la detección de este gas no indicaría, por el momento, la existencia de vida en el planeta rojo.