ASTRONOMÍA

Descubierta una 'Tierra' a solo 11 años luz que podría albergar vida

Ross 128 b, que tiene un tamaño y una temperatura similares a los terrestres, orbita alrededor de una estrella enana roja poco activa

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Antonio Madridejos

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Investigadores del Observatorio Europeo Austral (ESO) han localizado un planeta de un tamaño y una temperatura superficial similares a la Tierra, dos condiciones óptimas para poder albergar vida. El exoplaneta orbita alrededor de la estrella Ross 128, que se encuentra a solo 11 años luz de nuestro Sistema Solar, una distancia enorme equivalente a 100 billones de kilómetros, pero escasa en términos astronómicos. El planeta ha sido bautizado como Ross 128 b.

Para el hallazgo, los científicos han utilizado "un instrumento único en su clase", el cazador de planetas HARPS, instalado en el Observatorio La Silla, en Chile, según ha informado el ESO en un comunicado. El trabajo se ha presentado en la revista Astronomy & Astrophysics.

Ross 128 b es el segundo planeta de tipo terrestre más cercano a la Tierra tras Proxima bdescubierto el año pasado, que se encuentra a 4,2 años luz. Sin embargo, debido a las características de su estrella, es posiblemente el más atractivo para acoger unas condiciones aptas para la vida.

Más de 3.000 exoplanetas

En las dos últimas décadas se han descubierto más de 3.000 exoplanetas, planetas que orbitan alrededor de estrellas lejanas. La mayoría, sin embargo, han resultado ser gigantes gaseosos de tipo Júpiter, muy cercanos a su estrella y sin condiciones adecuadas para la vida. Los posibles gemelos de la Tierra -planetas rocosos y al mismo tiempo templados- se cuentan con los dedos de las manos.

Al igual que Ross 128b, Proxima b y los planetas del sistema Gliese, entre otros, la mayor parte de los buenos candidatos son planetas que orbitan enanas rojas, un tipo de estrella muy común en la Vía Láctea. Las enanas rojas son relativamente frías y tenues, lo que hace que sea más fácil detectar planetas de escasa masa cuando transitan por delante de su astro. Observando el proceso desde la Tierra, es como si bloquearan una fracción de la luz que nos debería llegar.

Muchas estrellas enanas rojas, como Proxima Centauri, emiten llamaradas que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X los planetas que las orbitan. "Sin embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho más tranquila, de manera que sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar vida", dice el ESO.

El planeta no se ha observado directamente, sino que se ha inferido su presencia gracias a un método de detección conocido como de velocidad radial. Grosso modo, lo que hacen los científicos es buscar anómalos movimientos de una estrella que solo pueden ser atribuidos al influjo gravitatorio de planetas que se encuentren orbitando a su alrededor, explica a este diario Felipe Murgas, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y coautor del trabajo. El supertelescopio Kepler ya se había fijado en Ross 128, pero no había detectado nada especial, añade.

Una década de seguimiento

"Este descubrimiento se basa en más de una década de seguimiento intensivo con el instrumento HARPS, junto con reducción de datos y técnicas de análisis de última tecnología. Quince años después del inicio de sus operaciones, sigue siendo el mejor instrumento de velocidad radial", explica Nicola Astudillo-Defru (Observatorio de Ginebra, Suiza), coautor del artículo científico que presenta el descubrimiento.

Xavier Bonfils (Instituto de Planetología y de Astrofísica de Grenoble, Francia), que dirige el equipo, bautizó al programa de HARPS como El atajo a la felicidad, ya que gracias a él es más fácil detectar los pequeños hermanos fríos de la Tierra alrededor de enanas rojas.

La más cercana... dentro de 79.000 años

Aunque actualmente está a 11 años luz de la Tierra, Ross 128 se mueve hacia nosotros y se espera que se convierta en nuestra vecina estelar más cercana en tan solo 79.000 años, "un parpadeo en términos cósmicos", subraya el comunicado del ESO. "¡Para entonces, Próxima b será destronado y Ross 128b pasará a ser el exoplaneta más cercano a la Tierra!", añade.

Con los datos de HARPS, el equipo descubrió que Ross 128b orbita 20 veces más cerca de su estrella que la distancia a la que la Tierra orbita del Sol. A pesar de la proximidad a su estrella, Ross 128 b recibe solo 1,38 veces más radiación que la Tierra. Como resultado, se estima que la temperatura de equilibrio de Ross 128 b se encuentran entre -60ºC y 20°C, gracias a la naturaleza débil y fría de su pequeña estrella enana roja, que tiene poco más que la mitad de la temperatura superficial del Sol.

Incertidumbres sobre la zona habitable

Aunque los científicos implicados en el descubrimiento consideran que Ross 128 b parece ser un planeta templado, sigue habiendo incertidumbre en cuanto a si el planeta "se encuentra dentro, fuera o en el umbral de la zona habitable, donde puede existir agua líquida en la superficie de un planeta", destaca el comunicado del ESO. "Si observáramos nuestro sistema desde el exterior con la tecnología actual, posiblemente nos daría como resultado que hay tres planetas habitables -la Tierra, Marte y Venus-, pero este último no lo es en absoluto debido a su enorme efecto invernadero", ilustra Felipe Murgas.

Actualmente los astrónomos están detectando cada vez más exoplanetas templados y, la próxima etapa, será estudiar con más detalle sus atmósferas, su composición y su química. "Tenemos nuestras esperanzas en el nuevo ELT (Extremely Large Telescope) que el ESO está construyendo también en Chile", concluye el investigador del IAC. Tendrá un espejo de 39 metros de diámetro.