YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO

¿Los primeros pobladores de América?

icoy38178165 mastodonte170426182905

icoy38178165 mastodonte170426182905 / periodico

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los restos fósiles de un mastodonte de hace 130.000 años localizados cerca de la ciudad de San Diego, en California (EEUU), parecen mostrar signos de haber sido procesados por la acción de unas manos humanas, en algunos casos para extraerles la médula, un hallazgo sorprendente que podría cambiar por completo las teorías sobre los primeros pobladores de América. Hasta ahora se creía que los humanos, procedentes de Asia, atravesaron el estrecho de Bering y se expandieron por el nuevo continente hace unos 15.000-20.000 años, a lo sumo 30.000, por lo que este descubrimiento supone retrasar el proceso nada menos que 100.000 años.

Los restos fósiles -diversos huesos, colmillos y molares de mastodonte, la mayoría de los cuales están muy fragmentados- empezaron a aparecer a finales del siglo pasado durante unas obras de ampliación de una autopista en el sur de California. Junto a ellos se encontraron también grandes piedras que supuestamente fueron utilizadas como yunques y martillos para romper los huesos, así como restos óseos de lobos y caballos que no fueron procesados. Lo que no hay es ningún hueso humano, un detalle trascendental para poder completar la historia.

La investigación, encabezada por científicos del Centro de Investigación del Paleolítico Americano y del Museo de Historia Natural de San Diego, se ha publicado en Nature. En la revista, los autores ofrecen todo tipo de detalles para descartar que las huellas observadas en los huesos fueran ocasionadas por pequeños mamíferos (ratones, castores) o algún proceso erosivo natural, incluida el agua.

COMO LOS ELEFANTES

También han comprobado con cadáveres de elefantes actuales que los huesos se quiebran de una manera inconfundible cuando se percute sobre ellos con una piedra. Los mastodontes eran unos enormes proboscídeos -emparentados con los elefantes y los mamuts- que se extinguieron hace unos 10.000 años. Para los humanos del Pleistoceno, constituían una fantástica presa para obtener carne y marfil.

"Este descubrimiento reescribe nuestra comprensión acerca de cuándo los seres humanos llegaron al Nuevo Mundo. Estas evidencias muestran que alguna especie de homínido estaba viviendo en América del norte mucho antes de lo que se pensaba", afirma en un comunicado Judy Gradwohl, presidenta del Museo de Historia Natural de San Diego. "La tecnología nos permite confirmar con certeza que los primeros seres humanos estaban aquí [en América] significativamente antes de lo que es aceptado comúnmente", añade el coautor Tom Deméré.

INDICIOS O PRUEBAS

Menos entusiasta se muestra Daniel Turbón, catedrático del departamento de Biología Evolutiva de la Universitat de Barcelona (UB) y experto en evolución humana. Turbón admite que el descubrimiento es "excepcional", una auténtico mazazo para las teorías actuales, pero que necesitaría confirmarse con otro tipo de pruebas. "Por ahora son indicios", dice, tras recordar que no se han encontrado restos humanos: "No son todavía pruebas concluyentes", considera.

La zona de excavación, que cubre unos 50 metros cuadrados, ha sido analizada en profundidad para intentar explicar los daños que se observan en algunos huesos y poder fechar los fósiles.

"Los huesos y varios dientes muestran signos claros de haber sido deliberadamente rotos por humanos con destreza manual y experiencia", afirma el primer autor del trabajo, Steve Holen. Este patrón de rotura también se ha observado en fósiles de mamut localizados en en Kansas y Nebraska, "donde se han descartado explicaciones alternativas tales como fuerzas geológicas, roedores o pequeños carnívoros", añade. Son, en cualquier caso, unas evidencias muy discutidas.

En cuanto a la datación, James Paces, investigador del Servicio Geológico de EEUU, utilizó métodos de datación de última generación (datación uranio-torio) para determinar que los huesos del mastodonte -que todavía estaban frescos cuando se rompieron a martillazos- tenían 130.000 años de antigüedad, con un margen de error de 9.400 años. Se trata de un periodo templado entre dos fases glaciales.

¿QUÉ ESPECIE SERÍA LA AUTORA?

Lógicamente, el hallazgo plantea muchas preguntas. La principal es que 130.000 años no es solo un adelanto excepcional del primer poblamiento de América, sino que por aquel entonces los hombres anatómicamente modernos aún no habían salido de África. Los autores no descartan ninguna especie como autora de los martillazos, incluyendo 'Homo erectus', denisovanos, neandertales o algún tipo de 'Homo sapiens' primitivo.

Eso sí, como asumen los autores, podría tratarse de una colonización costera que se extinguió y no dejó huella para la posteridad. De hecho, en América ya existen diversos yacimientos muy antiguos y controvertidos de una edad superior a 15.000-20.000 años, entre ellos Pedra Furada (Brasil), Monteverde (Chile) y Calico-Barstow (EEUU). Cada vez está más claro que el proceso de poblamiento del continente no fue lineal, sino extremadamente complejo.