'BOJOS PER LA CIÈNCIA'

Físicos en potencia

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ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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Todo empieza con unas bocas abiertas al observar por primera vez la vieja cámara principal del telescopio Magic 1, ahora expuesta como pieza de museo en la sede del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), situado en el campus universitario de Bellaterra. Un auténtico cazador de rayos gamma, el investigador Daniel Guberman, acompaña a los chavales como maestro de ceremonias. Enseguida surgen las primeras preguntas.

Una veintena de jóvenes estudiantes de bachillerato, todos con buen currículum, han decidido dedicar tres horas de un sábado soleado, de los que invitan a salir al aire libre, para aprender a descifrar en un aula los datos que suministran los telescopios Magic, instalados en el observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla canaria de La Palma. Poca broma. Los telescopios, consagrados a captar fotones gamma de altas energías, pueden aportar información relevante sobre supernovas, púlsares, núcleos galácticos activos y otros cuerpos energéticos del espacio, y también sobre fenómenos de física teórica difíciles de analizar en la Tierra. 

El curso forma parte de 'Bojos per la Ciència', un programa dividido en 18 sábados que impulsa la Fundación Catalunya-La Pedrera para incentivar las vocaciones científicas. El capítulo dedicado a la física, llamado 'Bojos per la Física', es impartido por investigadores del IFAE en colaboración con el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2). Hay además otras ocho modalidades, sobre economía, química, naturaleza, biomedicina, matemáticas, bioquímica, nuevas tecnologías y, desde este año, alimentación. "Apostamos por proyectos que permitan detectar y retener talento en Catalunya, colaborando con instituciones científicas", destaca Lluís Farrés, director del área de Conocimiento de la fundación.

El sábado anterior, los mismos 25 estudiantes se habían sumergido en el fascinante mundo del LHC, el gran colisionador del CERN en Ginebra, y en cómo se las apañan los físicos para analizar las colisiones entre partículas que allí se producen. Y en la próxima sesión les tocará estudiar la expansión del universo con los datos suministrados por el telescopio WHT, también en la isla de La Palma. Más tarde llegarán clases sobre electrones, fotónica y sensores, entre otras.

RADIACIÓN CHERENKOV

Ahora, sin embargo, le llega el turno a la estrella de la sesión: los telescopios Magic. Cuando las radiaciones gamma chocan contra la atmósfera generan una luz azul conocida como Cherenkov que puede ser captada, explica Òscar Blanch, investigador del IFAE. Lo primero que hay que hacer es aprender a separar el trigo de la paja, prosigue su colega Abelardo Moralejo, "lo que es ruido de fondo, los muy comunes rayos cósmicos, de lo que son propiamente los rayos gamma".

Claudia Ortiz (Instituto Gili i Gaya de Lleida) y Anna Bárcena (escuela Aula de Barcelona), ambas de 17 años, toman nota mientras se enfrentan a un análisis de una fuente de radiación llegada de la nebulosa del Cangrejo. También asimilan el mecanismo Xavier (Instituto Jaume Vicens Vives de Girona) y Fausto (escuela Súnion de Barcelona). Las actividades se desarrollan con un ordenador, como si fuera un juego.

La participación en el programa es gratuita -la única limitación es que no puede haber más de tres estudiantes del mismo centro educativo-, pero como el número de aspirantes es muy superior al de plazas disponibles (900 frente a 200) es necesario realizar una selección a partir del currículum de los estudiantes y de una carta con las motivaciones que les han llevado a querer participar. El corte definitivo se realiza mediante entrevistas en los propios centros de investigación.

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