EL ADN DE LA SEMANA

Carne sintética

Diversos laboratorios trabajan en el desarrollo de hamburguesas de ternera y pollo a partir de cultivos de células

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PERE PUIGDOMÈNECH

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Esta vez no se trata de genomas sintéticos sino de sintetizar carne. Hay personas que han decidido no comer carne porque su producción supone maltratar o matar animales. Sin embargo, la carne es una fuente importante de proteínas, vitaminas y micronutrientes. Para algunos, la solución es producirla de una forma en que no intervengan animales. Hace un par de años se produjo la primera hamburguesa sintética. Ahora tenemos la pechuga de pollo. Hay dudas de si algún día las encontraremos en nuestro plato de forma regular.

Para producir carne sintética se utilizan las técnicas de cultivo de tejidos que se emplean en los laboratorios con el fin de investigar algunas aplicaciones médicas o como sistemas de control de nuevos productos químicos. Lo que se propone es extraer células madre de tejidos de animales y tratarlas para que se conviertan en células musculares. En el año 2013 se presentó la primera hamburguesa producida de esta manera. Además del pollo, hay también una compañía norteamericana que produce leche de vaca utilizando proteínas producidas en levaduras y azúcares y grasas procedentes de plantas.

La finalidad de estos productos es tratar de ofrecer unos alimentos que tengan los componentes de la carne, pero que para producirlos no se hayan criado y sobre todo no se hayan sacrificado animales. Hay personas muy preocupadas por el bienestar animal que siguen dietas sin nada procedente de animales y esto puede no ser bueno para la salud, sobre todo entre los más jóvenes y los más viejos. La carne sintética sería una solución. Una dificultad por ahora es, como mínimo, el precio. La primera hamburguesa sintética valía 250.000 euros, pero las compañías que trabajan dicen que han rebajado mucho el coste. También puede haber problemas de seguridad por la forma como se hacen crecer las células, además del riesgo de que el gusto y la textura de la carne cultivada no sean los mismos. Lo tendrán difícil para imponerse en nuestras carnicerías.