OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA

Espectacular imagen de la Vía Láctea visible desde el hemisferio sur

El telescopio Apex ha permitido observar gas, polvo y otros objetos del Universo más frío

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Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO, European Southern Observatory) han publicado una espectacular imagen de nuestra galaxia, la Vía Láctea, obtenida gracias al radiotelescopio Apex, situado en el norte de Chile. La foto, que incluye la mayoría de las regiones de formación de estrellas en la Vía Láctea austral, se ha dado a conocer para conmemorar la finalización del sondeo astronómico Atlasgal, según ha informado el ESO en un comunicado

"El telescopio Apex ha cartografiado el área completa del plano galáctico visible desde el hemisferio sur en longitudes de onda submilimétricas (entre la luz infrarroja y las ondas de radio) con más detalle que los últimos sondeos realizados desde el espacio", explican los investigadores. A diferencia de otros instrumentos que captan la luz visible, el Apex, que tiene una antena de 12 metros de diámetro, formada su vez por 264 paneles de aluminio, permite a los astrónomos estudiar el universo más frío: gas, polvo y otros objetos celestes que se encuentran a solo unas pocas decenas de grados de temperatura por encima del cero absoluto (-273ºC).

El radiotelescopio APEX (acrónico en inglés de Atacama Pathfinder Experiment) se encuentra a 5.100 metros sobre el nivel del mar en el llano de Chajnantor, en el desierto de Atacama, un lugar ideal para la observación debido a su clima desértico y sin apenas humedad. Comenzó en periodo de pruebas en el año 2003 y se inauguró oficialmente en el 2005, muy cerca de donde se ha construido el mayor radiotelescopio del mundo, Alma.

Los nuevos mapas de Atlasgal cubren un área del cielo de 140 grados de largo y 3 grados de ancho, más de cuatro veces mayor que la primera versión del programa. Los mapas también son de mayor calidad, ya que algunas áreas fueron reobservadas para obtener una calidad más uniforme de los datos sobre el área total de estudio.

En el corazón de Apex se encuentran sus sensibles instrumentos, especialmente Laboca (acrónimo de LArge Bolometer CAmera). Laboca mide la radiación entrante registrando los pequeños aumentos de temperatura que provoca en sus detectores, y puede captar emisiones de las bandas de polvo oscuro y frío que oscurecen la luz estelar.

La nueva versión de Atlasgal, complementa observaciones del telescopio espacial Planck de la ESA. La combinación de los datos de Planck y Apex permitieron a los astrónomos detectar emisiones repartidas en un área mayor del cielo y, a partir de ahí, estimar la fracción de gas denso que hay en el interior de nuestra galaxia. "Atlasgal nos permite obtener información reveladora sobre dónde se forma la siguiente generación de cúmulos y de estrellas masivas. Combinando estas observaciones con las de Planck, ahora podemos encontrar una relación con las estructuras a gran escala de nubes moleculares gigantes”, comenta Timea Csengeri, investigadora del Instituto Max Planck de Radioastronomía, en Bonn (Alemania), quien dirigió el trabajo de combinar los datos.