Un tercio de los catalanes toma más mercurio del aceptable en el pescado

El 35% de los catalanes ingieren cada semana cantidades de metilmercurio, una de las formas químicas del mercurio, por encima de los valores de toxicidad aceptables, según un estudio realizado por el Laboratorio de Toxicología y Salud Ambiental de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona con datos del 2012.

La investigación 'Human Health Risks derived from dietary exposure to toxic metals in Catalonia: Temporal Trend', publicada en la revista 'Biological Trace Element', demuestra que tres de cada diez catalanes superan el umbral de 1,3 microgramos por kilo de peso de la persona.

Según los autores, los principales afectados son los niños y los adultos que, por sus hábitos alimentarios, consumen una cantidad importante de pescado al día: los pequeños consumen de media 1,7 microgramos de metilmercurio, lo que supera incluso los datos de 2008 de este estudio.

El responsable del laboratorio, Josep Lluís Domingo, ha alertado de que los principales grupos de riesgo son las embarazadas, porque el mercurio cruza la placenta y llega al feto, y los niños, ya que es una sustancia neurotóxica que afecta más a los cerebros en desarrollo.

Presencia estabilizada

La evolución de la presencia de tóxicos orgánicos y metales pesados en los alimentos de consumo habitual demuestra que éstos van a la baja y, de hecho, su presencia está estabilizada en unos límites que, de media, se encuentran por debajo de los aceptados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Sin embargo, el metilmercurio es una excepción, puesto que está presente en "cantidades importantes" en determinados pescados, como el pez espada, el atún fresco o en lata y el salmón, porque son especie porque son especies depredadoras que se comen a los pescados más pequeños que ya lo habían ingerido.

El trabajo advierte que eliminar el pescado de la dieta no es una solución porque se pierde más de lo que se gana, y recomienda ser selectivo en la elección de las especies que se consumen, y en la frecuencia y la cantidad de las raciones.

El metilmercurio, que se halla en las algas, el barro y el plancton, es producto de la transformación del mercurio cuando entra en contacto con la contaminación por diferentes acciones químicas.

Este estudio ha analizado los alimentos de consumo general comprados en doce ciudades catalanas, entre ellas, las cuatro capitales de provincias, que en total cubren más del 70% de la población.