INSTITUTO RIKEN DE KOBE

Japón aprueba el primer ensayo clínico en humanos con células madre adultas

EL PERIÓDICO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ministerio de Salud de Japón ha dado el visto para la realización del primer ensayo clínico del mundo con células madre pluripotentes inducidas (iPS, según sus siglas en inglés), una prometedora vía para la regeneración de tejidos que todavía no había sido empleada en humanos. Aunque todavía falta una aprobación formal por parte del ministro, todo indica que a partir de septiembre se seleccionarán los voluntarios y que los trasplantes quirúrgicos se desarrollarán en el verano del próximo año.

La solicitud había sido presentada en febrero por un equipo de investigadores encabezados por Masayo Takahashi, oftalmóloga del Centro Riken de Biología del Desarrollo, en la ciudad de Kobe.

Los ensayos tienen por objetivo tratar la degeneración macular asociada a la edad, una enfermedad por ahora incurable que en Occidente es la primera causa de ceguera entre los mayores de 55 años.

Para el experimento, el centro Riken tiene previsto extraer células de la retina del propio paciente y reprogramarlas. Las iPS se crean a partir de células adultas diferenciadas que son tratadas mediante diversos procesos (normalmente se induce la expresión de varios genes) hasta que regresan hasta (casi) el estado embrionario. Con posterioridad, las iPS pueden especializarse -transformarse- en los diferentes tipos de tejidos. Como son del mismo paciente, no existen teóricamente problemas de rechazo.

Iguales o casi iguales

A diferencia de lo que sucede con las células madre extraídas de embriones, sus defensores consideran que el uso de células iPS no entraña problemas éticos. Eso sí, a pesar de que son prácticamente idénticas que las embrionarias, todavía persisten dudas sobre su versatilidad y su ulterior desarrollo, una circunstancia que ha frenado hasta ahora los ensayos clínicos en humanos.

Diversas pruebas clínicas con células madre embrionarias, no células iPS, se han desarrollado en EEUU desde el 2010 y se han centrado en la misma degeneración macular y también en lesiones de la médula espinal. Aunque hasta el momento no se han reportado efectos secundarios graves, tampoco se han confirmado efectos terapéuticos.

El anuncio se produce menos de una década después de que el equipo del profesor Shinya Yamanaka en la Universidad de Kioto anunciara la primera generación de células iPS de ratón (en 2006) y de células iPS de humanos (en 2007). El año pasado, Yamanaka y el británico John Gurdon fueron recompensados conjuntamente con el premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en este campo.

Prioridad nacional

Las investigaciones con células iPS se han convertido en una prioridad económica en la política de investigación del Estado. Se estima que hay 700.000 pacientes de degeneración macular relacionada con la edad en Japón.