La ronda española

Evenepoel domina la Vuelta ante Mas, Roglic y los dos jóvenes de oro

Louis Meintjes, ciclista sudafricano tres veces octavo en el Tour, ganó en solitario en la pared asturiana de Les Praeres, donde el fenómeno belga hizo una exhibición.

La carrera descansa este lunes ante la contrarreloj del próximo martes en Alicante.

El ciclista belga Remco Evenepoel, líder de la Vuelta, llega a meta tras la novena etapa de La Vuelta Ciclista a España, disputada este domingo entre las localidades asturianas de Villaviciosa y Les Praeres, Nava (171,4 km.).

El ciclista belga Remco Evenepoel, líder de la Vuelta, llega a meta tras la novena etapa de La Vuelta Ciclista a España, disputada este domingo entre las localidades asturianas de Villaviciosa y Les Praeres, Nava (171,4 km.). / EFE/Javier Lizón

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

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Estos chicos son de oro. Da igual que hayan nacido en Bélgica, Granada o Barcelona. Suyo es el futuro de este deporte. Tanto que Tadej Pogacar va a tener el año que viene mucho más trabajo que controlar solo a Jonas Vingegaard. A Remco Evenepoel, menuda exhibición en la pared asturiana, jersey rojo intenso, ya lo conoce, tanto que hasta sabe que algunos dicen que es de los pocos, con el permiso del ganador del Tour, que le puede quitar los colores. Pero ¡ay! estos chicos de oro. Son el fruto del resurgimiento, los apóstoles de la fe por este deporte, los destinados a hacer cosas tan grandes como las que Evenepoel está realizando en esta Vuelta. Hay que escribir cien veces sus nombres para no olvidarlos: Carlos Rodríguez y Juan Ayuso, por orden de posición en la general.

Acabó la primera semana completa de la Vuelta y ya se pueden sacar conclusiones. Evenepoel, con una contrarreloj muy favorable para él, el martes en Alicante (en la otra punta de España tras la jornada de descanso de este lunes), está tan intratable que solo tiene un enemigo. Y no parece que sean un renacido Enric Mas, un Primoz Roglic que da la sensación de ir a menos y los dos chicos de la Vuelta que están aquí no para ganarla sino para crear ilusión con 21 años (Rodríguez) y 19 (Ayuso).

El enemigo es el mismo que tuvo Pogacar en el Tour, más allá de la estrategia del Jumbo. Cuando se corre tan fuerte la primera semana, cuando se hacen estas exhibiciones que agradece el propio deporte, igual luego se paga; por un error en la comida o porque un día, con toda la montaña repartida entre Andalucía, Extremadura y Madrid, puede aparecer ese 'tío del mazo' como define Pedro Delgado a ese sujeto invisible, malvado, perverso y ruin, que azota al corredor en el momento más inesperado. Y si el 'abuelo deportivo' de Evenepoel, nada menos que Eddy Merckx, lo sufrió en Pra Loup, en el Tour de 1975, nadie se libra. Ni Pogacar. Y, por supuesto, Evenepoel. Una carrera, con un chaval de 22 años al frente, no se puede cerrar hasta la tercera semana. "El calor va a ser un rival muy duro para mí, porque ahora nos dirigimos hacia el sur. Pero como estoy feliz de líder no quiero pensar en cosas negativas. Es imposible predecir el futuro".

El verano volvió a Asturias

Porque en el muro de Les Praeres, donde Evenepoel corría más que el aire, el día en el que el verano volvió a Asturias con un calor fino, fino, subió el fenómeno belga como si le fuera la vida en ello. Ni se levantó de la bici mientras el sudafricano Louis Meintjes, tres veces octavo en el Tour, ganaba en solitario. Evenepoel contra todos y todos descolgándose. Nadie podía seguir su pedaleo vandálico. Petó primero Roglic y solo Mas se atrevió a seguirlo, para acabar sucumbiendo en el intento. "Me he cebado. Me habría ido mejor si regulo. Ya lo sé para la próxima vez", reconoció el corredor mallorquín.

Los chicos, por detrás, iban remontando. Primero fueron con Roglic. Y lo dejaron. Ayuso se sintió tan poderoso que hasta no se arrugó para cambiar el ritmo, para intentar recoger algún gen que Evenepoel se hubiese dejado en la ascensión. Entró por detrás de él, mientras Rodríguez capturaba a Mas con el que llegó a meta, a solo dos segundos del líder del Movistar. "Estoy contento por Rodríguez y por Ayuso, y de ver cómo está creciendo el ciclismo español". Hasta Mas se sintió feliz por el papel de la pareja de esta Vuelta, aunque no corran en su equipo, aunque hayan roto la tradición de ver los últimos 40 años a los mejores jóvenes vistiendo su mismo uniforme, salvo la excepción de Alberto Contador. ¡Vivan los jóvenes! ¡Viva la Vuelta!