Etapa 6 Volta Catalunya 2022: Carapaz e Higuita ponen la épica en un día fantástico

Qué mas se puede pedir que un ataque de salida que ponga una carrera patas arribas entre dos ciclistas que apuestan por la épica y un pelotón que calcula demasiado. El ciclismo siempre ha sido un deporte en el que dos y dos suman cuatro, y no hay que dar más vueltas. Si dos estrellas llamadas Richard Caparaz, campeón olímpico y ganador en Cambrils, y Sergio Higuita, nuevo líder de la Volta, se van en solitario, si no se puede tapar el hueco lo más rápido posible, los jefes de fila no pueden apostar por los gregarios. Líderes contra líderes. Si no, salta la banca.  

Y la banca de la Volta, con la llave de la caja fuerte en poder del equipo Emirates, saltó en mil pedazos cuando de salida el Ineos destrozó la carrera, con el hábil e inteligente Higuita, intuyendo que pasaba algo, se enganchó con cola a la rueda de Carapaz, en un día en el que Juan Ayuso, demasiado bueno, demasiado rápido, demasiado solo, actuó demasiado tarde cuando ya no había nada que hacer y cuando ya estaba claro que Joâo Almeida estaba perdiendo la Volta.

Ni Marc Soler, ya plenamente adaptado al trabajo como gregario, ni Rui Costa, al servicio ambos del Emirates, pudieron en ningún momento contrarrestar la fuga del dúo de Sudamérica. Y nadie en su equipo se percató de lo que ocurría en la salida de Salou, bajo una lluvia amenazante. Cuando todos los equipos se resguardaban del agua en sus autocares, Lucas Plapp (Ineos), el campeón de Australia, una joya de 21 años, pedaleaba como un loco sobre el rodillo estático para calentar los músculos, para cargarse de energía y para reventar al pelotón, como si hubiese puesto una bomba, en las primeras rampas de La Mussara. Almeida ni se enteró y Ayuso se quedó en un grupo intermedio con Carapaz e Higuita lanzados a sentenciar la Volta. "Vi que Lucas Plapp ponía un ritmo endiablado y me enganché a la rueda de Carapaz. Fui el único superviviente al Ineos". Y se formó el matrimonio de conveniencia entre un colombiano llamado Higuita que apunta a grandes gestas y un ecuatoriano que ya tiene un oro olímpico y un Giro en su zurrón.

"¡A tope! ¡A tope!"

El Emirates no solo no podía contrarrestar la situación, con Almeida tapando el jersey verdiblanco de líder con el chubasquero, sino que la diferencia, en el peor momento, se fue a más de tres minutos. "¡A tope! ¡A tope! Es lo único que le decía a Carapaz", explicó Higuita. "O todo. O nada me decía a mí mismo", confesó Carapaz. "Nos dejamos emboscar. Fue un error tanto de Juan como mío", admitió Almeida, desposeído del liderato.

Nunca se sabrá qué habría pasado si la apuesta de este sábado, por parte del Emiratos, hubiese sido Ayuso, el mismo que obsequió con un descenso fantástico en La Teixeta, último puerto, para quedarse solo, en tierra de nadie, pero ganándose la admiración con solo 19 años pero mucha raza ciclista. Y este domingo queda Barcelona. ¡Más madera!