El final de la ronda española
Roglic también devora a todos en la contrarreloj final
El ciclista esloveno gana la tercera Vuelta consecutiva y se permite doblar a Enric Mas, segundo de la general, en la misma meta.
Sergi López-Egea
Periodista
Periodista especializado en ciclismo desde 1990. Ha seguido regularmente el Tour como enviado especial desde 1991 al igual que la Vuelta, varias ediciones del Giro, la Volta y Mundiales de la especialidad. Autor de los libros 'Locos por el Tour' (con Carlos Arribas y Gabriel Pernau, RBA), 'Cumbres de leyenda' (con Carlos Arribas, RBA y reedición en Cultura Ciclista), 'Cuentos del Tour', 'Cuentos del pelotón', 'Cuentos del equipo Cofidis' y 'El Tourmalet', todos ellos de Cultura Ciclista.
Devorar quiere decir comer con ansia y rapidez que traducido al ciclismo significa llamarse Primoz Roglic y correr más veloz que cualquier rival, siempre que no esté su compatriota Tadej Pogacar en competición, para dejar un abismo y una diferencia tan exagerada con el resto de participantes como el dominio que ha ejercido en esta Vuelta, finiquitada este domingo en Santiago, para conseguir su tercera victoria consecutiva en la carrera, sin oposición, con cuatro victorias de etapas y haciendo lo que le ha dado la gana.
En época de Miguel Induráin los organizadores del Tour decidieron que los últimos de la general salieran en las contrarrelojes con tres minutos de diferencia. Dos minutos eran insuficientes porque todos sabían, sobre todo el pobre corredor que partía antes que el navarro, que serían doblados y esa imagen se quería evitar a toda costa. Y esos dos minutos de margen con el que este domingo partieron Roglic y Enric Mas fueron una condena para el corredor mallorquín, quien lejos de efectuar una mala contrarreloj, más bien todo lo contrario con su novena posición, no pudo evitar ver como el ciclista esloveno lo doblaba en los adoquines que llevaban hasta la plaza del Obradoiro de Santiago donde finalizó una Vuelta que tuvo el mismo resultado que el Tour: el triunfo de un corredor esloveno porque Roglic y Pogacar corren en otra liga, en otro firmamento, en otro planeta y en un mundo ciclista donde ellos son los mejores y el resto solo puede aplaudirlos, mientras sudan de lo lindo y mientras lo prueban todo para caer derrotados.
Mas, el mejor ciclista español del momento, segundo de la Vuelta como en 2018, quinto en el Tour de 2020 y sexto hace un mes y medio en París, lo intentó pero se quedó sin poder ganar a Pogacar en Luz Ardiden y a Roglic allí donde lo probó, por ejemplo en las empinadas calles de Valdepeñas de Jaén, cuando fue segundo tras el esloveno, en el día que intentó con mayor firmeza sacar los colores al ahora triple vencedor de la ronda española.
Confió Mas que Roglic cumpliera con el dicho de que la tercera semana se le hacía larga. ¿Larga? Fue donde realizó su mayor proeza ciclista en la etapa de los Lagos de Covadonga para acabar ganando este domgino la contrarreloj final.
Con dos españoles entre los diez primeros (el catalán David de la Cruz acabó séptimo), sin triunfos locales de etapa (tampoco ningún español ganó en Giro y Tour) Roglic sentenció su Vuelta más tranquila en la que sacó 6 horas 3 minutos y 50 segundos al 'farolillo rojo', el checo Josef Cerny, que curiosamente terminó la contrarreloj en cuarta posición.
- InternacionalEstado Islámico llama a ataques individuales en Europa y Estados Unidos por la guerra en Gaza
- PolíticaAsí están las encuestas de las elecciones en Catalunya 2024
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- InternacionalUn terremoto de magnitud 5.8 sacude la costa griega
- Ocio y CulturaMuere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- InternacionalAl menos 42 personas mueren en la agresión israelí más letal en Siria desde el 2021
- BarcelonaMAPA | Consulta el alquiler medio, calle a calle, en los municipios de Barcelona
- SociedadUn menor y un hombre que intentaba salvarlo mueren ahogados en la playa del Miracle de Tarragona
Barraca y tangana
Un minuto es un minuto
Suspendido en el partido