El Tourmalet

Le Creusot, llegada del Tour, recuerdo a la República española

David Martí, el alcalde de la localidad que acoge la meta de la séptima etapa, saluda a los periodistas españoles y recuerda a sus padres que huyeron a Franca en la posguerra

pelotón borgoña

pelotón borgoña / LE TOUR

Sergi López-Egea

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Hay dos Borgoñas --a Borgoña, por cierto, llega este viernes el Tour--, una es la de viñedos que presentan al mundo uno de los vinos más famosos y caros del planeta, y otra la de fábricas siderúrgicas, de obreros que han crecido mientras levantaban Francia, mucho antes de que la Grande Boucle se presentase por esta parte del país; pequeños puertos de montaña, verdes prados, un lugar perfecto para pasear en bici, lejos de los dorsales y de la competición, de pedalear con el cuchillo en la boca.

La autopista queda lejos, aunque con TGV se llega en menos de dos horas a París. Las carreteras, que ahora se mejoran buscando segundos carriles más rápidos, están plagadas de camiones, un tormento para conducir, donde hay que cubrirse de paciencia. Y hasta si miras el cuentakilómetros te das cuenta de que los ciclistas avanzan mucho más rápido que tu coche obstaculizado por vehículos más lentos.

La cota de Château-Chinon

El Tour sube este viernes, en un viaje por cotas borgoñesas, a Château-Chinon. Por años que pasen el pueblo presume de vecino, mejor dicho del que fue alcalde de la localidad durante una década antes de instalarse en el Elíseo y convertirse en uno de los presidentes de la República más importantes de Francia, François Mitterrand.

David Martí se emociona cuando llega a la sala de prensa para saludar a la prensa española. Está encantado que la séptima etapa del Tour termine en Le Creusot, una localidad de 20.000 habitantes. Martí es el alcalde pero nunca ha perdido las raíces levantinas. Sus padres eran republicanos, que aguantaron un tiempo en España hasta que en 1948 decidieron dejar el país e instalarse en Francia, como tantos otros españoles de la época. “Mis hermanos nacieron todos en Castellón. Yo fui el único que lo hizo en Francia”. Aquí creció, aquí trabajó, aquí se afilió al Partido Socialista y desde 2016 es el alcalde, el que ha conseguido que el gran Tour sitúe a Le Creusot en el mapa de Francia.

Le ilusiona hablar con quien considera sus compatriotas, recordar una historia que no se tiene que olvidar y admirar como los jóvenes se acercan a la meta animados por el Tour, porque este viernes es un día de fiesta como ocurre en cualquier ciudad o pueblo agraciado con el gordo de la Grande Boucle.

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