La primera etapa

Un poderoso Alaphilippe gana y se viste de amarillo en el Tour

El campeón del mundo atacó primero en la cota de la Fosa de los Lobos para exhibirse y ponerse al frente de la general

Alaphilippe victorioso

Alaphilippe victorioso / LE TOUR

Sergi López-Egea

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Ningún ciclista del Tour, y mucho menos Julian Alaphilippe, se fijó en las imágenes de lobos que estaban pintadas en la cuesta de tres kilómetros que conducía a la meta. Tampoco vieron las estatuas dedicadas a estos animales que estaban tapadas por el público a un lado de la subida. No había tiempo. Y mucho menos cuando el campeón del mundo decidió quitar la respiración al resto de figuras, algunas de ellas todavía recuperando el aliento aliviadas por haber salvado las caídas del día.

En un abrir y cerrar de ojos, cuando todavía quedaban dos kilómetros para la cima de la cota de la Fosa de los Lobos, donde estaba la meta, Alaphilippe ya había abierto un espacio entre el asfalto que nadie, absolutamente nadie, podía tapar. Solo le esperaba la victoria, que quería dedicar a Nino, su hijo recién nacido. Su pareja es casi tan famosa como él en Francia. Marion Rousse, una exciclista y modelo, lleva unos cuantos años comentando para la televisión pública el Tour y el resto de las carreras. Toda Francia se emocionó en septiembre pasado cuando ella abandonó el puesto de la televisión francesa en la meta del Mundial para abrazar y besar a Julian después de proclamarse campeón del mundo.

Con el bebé este año Marion se ha quedado en casa. La pareja reside en Andorra, como tantas otras familias ciclistas (un centenar de corredores, por lo menos, vive en el pequeño país pirenaico). "Dicen que el jersey arcoíris trae mala suerte pero yo llevo un año magnífico así vestido y puedo asegurar que no hay ninguna maldición", dijo el corredor francés después de su victoria.

Roglic bonifica

Ganó en solitario y sacó 8 segundos al resto de figuras del Tour que había sobrevivido a las caídas, entre ellos, Enric Mas, que cruzó la meta junto a Tadej Pogacar y Geraint Thomas, entre otros. Y también con Pello Bilbao. Venció Alaphippe y Primoz Roglic, tercero en la cuesta dedicada a los lobos, también cazó la bonificación. De este modo demostró que la decisión de tomarse dos meses sabáticos sin competir y dedicarse solo a entrenar parece que le ha sentado bien y no ha perdido ese instinto voraz que lo ha convertido en astro del pelotón.