Giro 2021: El sueño de Alberto Contador

El sueño de Alberto Contador era tener un equipo profesional, una escuadra que le diera salida a los ciclistas que se iban formando en su Fundación, para que los mejores chavales pudieran quedarse en sus filas sin tener que emigrar a otros conjuntos como hizo no hace tanto tiempo Enric Mas.

Buscar y convencer a patrocinadores no es tarea fácil. Y mucho menos reunir todo lo esencial que un equipo profesional necesita, aparte de corredores: coches, autocares, camiones, evidentemente bicicletas, y todo el personal auxiliar; entrenadores, mecánicos, masajistas, médicos, relaciones públicas, marketing, prensa…

Los patrocinadores

Y cuando por fin lo consiguió, cuando dos marcas, Eolo (un servidor de internet italiano) y Kometa (una empresa cárnica que alimenta a Hungría y a Italia), cuando además creó su propia marca de bicis (Aurum) solo le faltaba a Contador conseguir la invitación como equipo Continental de alguna de las organizaciones de las grandes vueltas. El Giro los atendió y los incluyó entre las escuadras que corrían esta ronda italiana. Ahora solo faltaba devolver el gesto.

Escaparse es fácil, sobre todo si los corredores no pelean por una buena clasificación. Ahora, ¿ganar? ¿hacerlo en la que para muchos era la etapa reina, al menos la montaña más difícil de este Giro? Eso ya era para los que juegan en otra Liga, para los que llevan o quieren vestir la ‘maglia rosa’.

La de Lorenzo Fortunato no fue la primera fuga. Francesco Gavazzi, segundo en la octava etapa, tuvo opciones. Pero ganar en el Zoncolan eso solo estaba destinado para una figura y Fortunato, a los 25 años, lo fue… al menos por un día.

De Pinto a Milán, en bici

Con Ivan Basso al frente de la estructura deportiva y con Fran Contador, hermano de Alberto, llevando las finanzas, el Eolo-Kometa cuenta en su dirección técnica con antiguos corredores como Sean Yates, Félix García Casas y Jesús Hernández.

El triunfo le provocó tal satisfacción a Contador que hasta hizo la promesa de ir en bici desde Pinto, su pueblo madrileño, hasta Milán. “Ha sido un sueño, que ha llegado a los 10 años de la Fundación. Ganar en el Zoncolan ha sido histórico”.