La ronda italiana

Giro de Italia 2021: ¿Por qué no Mikel Landa?

La prueba se inicia este sábado con una contrarreloj urbana en Turín y con el ciclista alavés entre las figuras que aspiran al triunfo final.

Sin muchos kilómetros de contrarreloj y con un dibujo muy montañoso, el corredor vasco confía en la suerte para conquistar una carrera donde ya fue tercero en 2015 y cuarto en 2019.

Mikel Landa, Giro

Mikel Landa, Giro / BAHREIN TEAM

Sergi López-Egea

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Si no hay eslovenos en el campo de batalla todo escenario es posible. Si la contrarreloj no es abusiva cualquier escalador no muy hábil en este arte puede creer. Si hay montaña casi para regalar el panarama se vuelve tan rosa como el jersey por el que pelearán desde este sábado y hasta el 30 de mayo las estrellas que se han apuntado al Giro. Y entre estas figura Mikel Landa con una oportunidad casi única, en la carrera donde mejor se adapta, sin demasiado impacto de 'crono' y con cumbres para soñar.

"¿Por qué no va a ser mi primera victoria en una carrera grande?".Así de optimista se mostró este viernes Landa desde Turín, donde este sábado se inicia el Giro 104 con una contrarreloj urbana. Y ciertamente no le falta razón al corredor alavés. ¿Por qué no Mikel Landa? El Giro es una carrera donde ha acabado una vez tercero (2015) y otra cuarto (2019) y el lugar en el que mejor se ha lucido en la montaña. Además, llega con un equipo muy robusto donde destaca otro vasco, Pello Bilbao, en un estado de forma sobresaliente que puede conducirlo a convertirse en algo más que un ayudante de Landa.

Poca contrarreloj

No hay un contrarrelojista potente que humille a los escaladores como pueden hacer los ausentes Tadej Pogacar y Primoz Roglic. En el guion del Giro solo figuran 39 kilómetros y, en cambio, en el menú de la carrera hay nada menos que seis etapas de alta montaña y otras seis de cierta dificultad orográfica. "Veo a los rivales más cerca que nunca. Este Giro es una oportunidad. Solo necesito un poco de suerte porque ninguno de mis contrincantes es especialista contrarreloj y, además, espero haber aprendido de los errores del pasado", reiteró Landa desde Italia.

"Este Giro es una oportunidad. Veo a los rivales más cerca que nunca. Solo necesito un poco de suerte", afirma Landa

Y, en efecto, solo un ciclista, un joven rebelde llamado Remco Evenepoel, con solo 21 años, otro prodigio de la nueva generación de corredores, podría enturbiar la ruta a Landa y al resto de escaladores puros. Pero no ha competido desde que casi se mata al caer al vacío por un puente lombardo, en agosto del año pasado.Desde entonces, desde que se destrozó la cadera, todavía no ha corrido hasta el punto de que, al menos de entrada, Evenepoel se ha descartado para la pelea por la 'maglia rosa' en favor de su compañero portugués Joâo Almeida, muy hábil contra el 'crono' pero al que quizá todavía le falta un poco de genio en la alta montaña.

El papel de Bernal

Y es aquí donde aparece Egan Bernal. El ciclista colombiano, vencedor del Tour 2019, llevará el dorsal número uno en ausencia de su compañero del Ineos, Tao Geoghegan Hart, que se reserva para Francia tras la victoria en el Giro 2020. En forma, resulta casi imposible responder a un ataque de Bernal en la montaña. ¿Pero cómo está realmente? Lleva varias semanas recuperándose de los dolores de espalda que ya le obligaron a retirarse del Tour 2020. "He venido al Giro con mucha emoción pero pendiente de mi espalda. Si aguanta batallaré por la 'maglia rosa'".

"He venido al Giro con emoción pero pendiente de mi espalda. Si aguanta batallaré por la 'maglia rosa'", dice Bernal

En un Giro aliado con las sorpresas, que vivirá del Zoncolan y los Dolomitas pero sin menospreciar a los tramos de tierra de la Toscana que se encontrarán en la etapa 11, levantan la mano y muestran su candidatura a la victoria final escaladores de la talla de Simon Yates (ganador de la Vuelta 2018), Jai Hindley, que llegó empatado a la contrarreloj final del Giro 2020, y John Carthy, que fue tercero en la Vuelta 2020, dejando un hueco a Romain Bardet, a Alexsandr Vlasov y hasta a Pavel Sivakov, compañero ruso de Bernal, por si falla el corredor colombiano, en el Giro del debut de Marc Soler. La fiesta empieza en Turín.