Roglic inicia en la Itzulia la pequeña venganza contra Pogacar

Solo se puede hablar de pequeña venganza porque es incomparable al desastre que le supuso en septiembre perder la ronda francesa en la contrarreloj final. Pero Primoz Roglic demostró este lunes, también bajo la tiranía del cronómetro, que su joven compatriota Tadej Pogacar tendrá que sudar si quiere conquistar el sábado la Itzulia que se estrenó con triunfo del mayor de los eslovenos, que sacó 28 segundos de ventaja en casi 14 kilómetros al vencedor del Tour 2020.

La primera etapa de la ronda vasca tenía la dificultad añadida de una subida final con porcentajes cercanos al 20%, de los que obligaban a retorcerse encima de la bici. Roglic, que decidió salir tres horas antes de Pogacar, por si el viento entorpecía el pedaleo, destrozó todos los registros para liderar la carrera y para que el resto de contrincantes se pregunten cómo, dónde y cuándo podrán arrebatarle el jersey de líder de una carrera que ganó en 2018, el año que comenzó a demostrar que podía ser un peligro en vueltas por etapas.

Prueba de su poderío, este lunes en Bilbao, fue el azote que dio a la general. A Adam Yates, vencedor de la Volta, le tomó 28 segundos como a Pogacar; a Schachmann, ganador de la París-Niza, 31; a Valverde, 43; a Carapaz, 45; a Landa, 49, y a Tao Geoghegan Hart, triunfador en el Giro 2020, nada menos que 1.08 minutos.