el tourmalet

Una carta a Primoz Roglic

El Angliru es tan bello como duro e igual que el Tourmalet todo cicloturista lo debe subir al menos una vez en su vida

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Sergi López-Egra

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Querido Primoz Roglic este domingo conocerás uno de los tesoros de la Vuelta, un monte llamado Angliru, que la primera vez que se habló de él, a mediados de los años 90 del pasado siglo, se le conocía como La Gamonal, y que desde la primera vez que se subió profesionalmente en bici, por allá 1999, con victoria del llorado Chava Jiménez, ya dejó un impacto mediático, hasta el punto de que cualquier cicloturista lo debe subir una vez en la vida, como ocurre con el Tourmalet que da nombre a este blog.

En el Angliru no valen las ayudas de los compañeros, entre otras cosas, porque lo normal, es que seas tú como jefe de filas y no otro compañero el que ascienda en primera posición, y porque cuando llegan rampas tan duras como las que aparecen en la denominada Cueña les Cabres, con máximos del 23%, de poco sirven las ayudas de los gregarios.

La Cueña les Cabres

Este domingo, además, aunque esto en todo caso te lo explicarán los compañeros por la noche, mientras vais a A Coruña en autobús, los gregarios que te trabajan en el llano y que ascienden suave por las montañas, no encontrarán manos amigas que los empujen y les agarren del sillín para hacerles más plácida la subida, sobre todo en la Cueña les Cabres, porque como bien sabes, y ya lo has comentado más de un día, estamos en pandemia, es normal que no haya público y lo importante es que deportistas de élite como tú podáis realizar vuestro trabajo y llenéis de ilusión y entretenimiento a las personas que están confinadas, o casi, gracias a las imágenes de televisión.

Me explicaba hace unos años un antiguo profesional, hoy director deportivo, que una vez en la Vuelta ascendió por la Cueña les Cabres sin dar una pedalada. Los espectadores se turnaban en empujar a los corredores y a los jueces no les quedaba otro remedio que mirar para otro lado, como si allí no hubiese pasado nada. Una vez, también, un coche de equipo quemó el embrague en ese lugar y fue casi un milagro que los corredores que iban rezagados pudieran pasar sin tener que poner pie a tierra.

La victoria del Chava Jiménez

En el Angliru, saliendo desde la niebla, ganó el Chava Jiménez en 1999. Esta será la octava vez que se suba a una montaña cuyo récord de victorias tiene Alberto Contador, con dos victorias, y al que conociste personalmente en los inicios de tu carrera deportiva.

En esta cumbre asturiana se puede ganar o perder una Vuelta y hasta es posible, como sucede en muchas montañas de grandes desniveles que, como todos tenéis que circular tan y tan lentos, al final no haya las diferencias que se originan, en caso de graves crisis, en ascensos mucho más tradicionales, como ocurre, por ejemplo, en el Tourmalet.

No tendrás tiempo de ver el maravilloso paisaje, mal iríamos si tuvieras que pararte a mitad de camino, sacar una cámara del bolsillo y fotografiar las vistas. Te contaré que yo viví una vez una situación parecida. Seguía en coche al Chava Jiménez, en la cronoescalada a la Rabassa, en la Volta. Aquel día, él no se jugaba nada pues era la última etapa de la carrera catalana y ya no tenía nada que hacer en la general. A mitad de subida sacó el móvil de uno de los bolsillos del 'maillot' y se puso a hablar.

Una situación extraña

Horas después, terminado el trabajo, cuando ya todos los corredores y equipos habían abandonado Andorra me lo encontré, todavía vestido de ciclista, en el aparcamiento comunal de Sant Julià de Loira de donde había partido la etapa. "Ya me dirás que hacías hablando por el móvil, ¿y qué haces aquí a estas horas?". Y, enseguida, me dio la razón a la misteriosa llamada. Resulta que se había comprado un BMW y esperaba que se lo subieran a Andorra para regresar a Ávila y el viaje se retrasaba. Esa fue la llamada que recibió en carrera y la razón por la que él aguardaba la llegada del coche cuando ya todo el mundo se había ido.

El Chava fue único en muchas cosas y siempre conviene más acordarse de gestas como la que hizo en 1999 al ganar en un Angliru que tú conocerás vestido de rojo este domingo en una Vuelta que aspiras a repetir la victoria del año pasado.

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