El nuevo Samitier... es ciclista

Querido Sergio Samitier, permíteme escribirte esta carta abierta desde Matera, una ciudad preciosa, que te recomiendo visitar un día tranquilo y sin la bici a cuestas, porque este jueves solo verás una empinada calle que conduce a la meta y deberás estar preocupado por el viento en estos nerviosos y clásicos finales de etapa del Giro. Malo si te has dedicado a ver los monumentos escondidos entre sus piedras.

Al acabar el Tour, desde este mismo blog, escribí una carta similar a Tadej Pogacar, un par de años más joven que tú, justo el día en el que se proclamaba vencedor de la carrera en los Campos Elíseos de París. ¡Tranquilo! Nadie te va a pedir que ganes el Giro, porque no estás aquí, en Italia, con este objetivo, sino con la misión de aprender, de crecer, porque tú eres, en este aspecto, un ciclista de los de antes, de los que poco a poco se van formando a los 25 años, de los que adquieren experiencia sin prisas, para llegar a la madurez con los 27 o 28 a cuestas. Pero el salto de calidad que has dado estos últimos meses ha sido impresionante, hasta el punto de que, ahora, sin presión, tal como dices, te has colado en la general, en la plaza 16ª por ahora, pero estáis un montón de corredores separados por unos pocos segundos. Ya lo comentas tú: "Aquí estoy sin presión y a verlas venir".

El volcán Etna

Verlas venir supone subir al volcán Etna en el pelotón ilustre de este Giro y junto a tu compañero catalán Antonio Pedrero, que también se ha propuesto, incluso como líder del Movistar, ser una de las sorpresas de la carrera. La verdad, viendo el elenco de figuras que se han apuntado a esta ronda italiana, nunca tendréis una oportunidad parecida para destacar en una carrera tan importante. Son las circunstancias que ha provocado este año tan extraño y para olvidar en otros aspectos que no sean, claro está, el Giro 2020.

Hay la duda técnica de si es mejor para ciclistas como Pedrero y tú perder tiempo de una forma más o menos deliberada para luego colarse en una escapada y conseguir una victoria ya que, evidentemente, estando a dos minutos de la 'maglia rosa' no te van a dejar mover, ni en el mejor de los sueños. Pero eso ya lo han hecho muchos . Y, además, merece la pena plantearse la general porque nunca tienen garantizada la victoria a la hora de colarte en una fuga, ya que puede aparecer otro Filippo Ganna, en una forma pletórica, para destrozar los planes sin misedicordia alguna.

La tierra de Escartín

Tu eres de la tierra de Fernando Escartín, de la Huesca ciclista que estos últimos años ha visto surgir a varios corredores profesiones como Arcas, Barceló y Castrillo. Eres tambiçen un ciclista abierto y con desparpajo. Y eso se nota a la hora de moverte sin miedo, recompensado por una presión absurda, por las entrañas del pelotón del Giro. Llegaste este año al Movistar después de haber corrido el año pasado la Vuelta con el desaparecido equipo del Euskadi-Murias, después de dar el salto a profesionales con un importante palmarés como corredor aficionado.

Llevas, además, un apellido, corriente en tus tierras, pero que no se había vuelto a vincular al mundo del deporte desde hacía muchas décadas. Sé que sabes, porque te lo han preguntado varias veces, por aquello de si tienes algún vínculo, lo que no es el caso, quién fue Pepe Samitier, uno de los primeros grandes delanteros de la Liga española, y pura historia del Barcelona, y que también fue futbolista del Madrid durante la Segunda República.

Un año muy raro

Para tus compañeros eres 'Sami' y aquí te tenemos con nota alta después de haber superado con éxito las dos primeras etapas de montaña de este Giro. El Movistar, tu equipo, ha reservado a los tres jefes (Valverde, Mas y Soler) para la Vuelta, que comienza en pocos días. Ya ves; tan raro es este año que los últimos seis días del Giro coinciden con los seis primeros de la Vuelta. Así que con un poco de suerte, y sobre todo fuerzas, igual obligas a ver las dos carreras al mismo tiempo, aunque afortunadamente el Giro terminará siempre antes que la Vuelta. Por todo ello, que la fuerza te acompañe y que el Giro te sonría de aquí a Milán.

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