Van Aert prosigue su verano fantástico en el Dauphiné

El ciclista belga gana la primera etapa de la prueba francesa tras adjudicarse en Italia la Strade Bianche y la Milán San Remo

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Sergi López-Egea

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Cuando un ciclista fantástico como es Wout van Aert está pletórico, cuando veranea en pleno mes de agosto sumido en el éxito y la victoria, y cuando dispone del mejor equipo, el Jumbo, y hasta de un Primoz Roglic capaz de romper la paz del pelotón para eliminar rivales a su compañero, no hay otra señal, otra indicación que ganar y ganar. El Jumbo está incontestable. Si hoy en vez de disputarse el Dauphiné -primera etapa y victoria de Van Aert- se estuviese celebrando el Tour, que miedo daría la escuadra neerlandesa. No hay quien pueda con ellos. Ni los antiguos dominadores llamados antes Sky y ahora Ineos.

Van Aert está que se sale, sin más. Es un ciclista de clásicas, el mejor en este reinicio de temporada, el corredor que pasó el confinamiento entrenando y que ha vuelto siendo mejor ciclista que antes y en un estado de forma extraordinario. Prueba de ello es que en 12 días ha ganado todo lo que ha corrido y que no es precisamente un ciclismo de segunda división: triunfo en la Strade Bianche y victoria en la Milán-San Remo, tras un vibrante esprint nada menos que frente a Julian Alaphilippe.

Cinco etapas

La primera de las cinco etapas de las que dispone este año un Critérium del Dauphiné recortado a consecuencia de la maldita pandemia, porque hay que ajustar el calendario al máximo y porque apenas quedan días para el Tour, se presentaba con un terreno de continuas subidas, por carreteras peligrosas donde se producían caídas y donde los velocistas puros y duros apenas tenían opciones. Y más cuando en el último puerto a Roglic le da por atacar y por liberar a su compañero Van Aert de rivales que pudieran hacerle la puñeta en la meta, y también para obsequiar un poco al espectador ante la rápida respuesta de Nairo Quintana y Romain Bardet.

Bernal, tercero, y Valverde, cuarto

De las cinco era la menos exigente, el final más suave y la montaña menos dura. Sabe Van Aert que él no es un escalador ni un aspirante a carreras de tres semanas y posiblemente tampoco de cinco días, que para ello ya está el tridente del Jumbo (RoglicTom Dumoulin y Steven Krujikwijk) y que este jueves, camino del col de Porte, tendrá que ayudar a uno de sus jefes de fila, seguramente Roglic, porque quien gane la segunda etapa tendrá muchos números para llegar de amarillo al final de la carrera.

Egan Bernal quedó tercero y Alejandro Valverde, remontando con fuerza, cuart. Hasta el domingo habrá festival, sobre todo porque están todos, sin que haya fallado uno solo, de los que a partir del 29 de agosto se jugarán el destino del Tour 2020.