Iván García Cortina, un príncipe que reina en California

Hay pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos para el público en general. Y no solo es el ganar. Si no el intentarlo o incluso el expresarse cuando las cosas no han salido bien. Por eso, en estos momentos, ni es una locura ni un comentario sin base afirmar que Iván García Cortina, 23 años, es un valor con un gran futuro, no solo en el ciclismo español sino en el internacional. Esta última madrugada ha conseguido la primera victoria profesional al imponerse al esprint en la quinta etapa de la Vuelta a California, la principal carrera ciclista de Estados Unidos y, por supuesto, una prueba que forma parte del circuito World Tour.

Cortina ya estuvo a punto de ganar una etapa de la Vuelta hace dos años y desde que debutó en las grandes clásicas de primavera apuntó maneras hasta el punto de que este año, en la París-Roubaix, el día de la victoria de Philippe Gilbert se coló en la escapada buena y por allí se habría movido de no haber pinchado en el momento clave. Y cuando se dice de que el genio de un ciclista y hasta su clase no se apunta solo por sus maneras en las carreras sino por la forma de expresarse tras acabar una carrera, valga apuntar que García Cortina enseguida se atrevió a decir que de no haber sufrido la avería habría tenido opciones de pelear por la victoria en Roubaix.

Si hubiese que buscar un prototipo de corredor para poder ubicarlo, García Cortina sería más del estilo de Óscar Freire. Se sabe mover en un esprint (prueba de ello es la victoria de esta madrugada en California) que entre las redes de una clasificación general en una carrera de varios días. Él apunta a clásicas y a victorias en carreras con mucha más historia que la ronda californiana que a poder lucirse en los puestos de honor de las tres grandes. Pero ciclistas como él son tan importantes como los que aspiran a los 'maillots' de oro de las grandes carreras.

Ahora vive en Andorra

Instalado en Andorra como tantas otras figuras de este deporte, García Cortina ya forma parte del elenco de jóvenes que deben coger el relevo en el ciclismo español junto a Enric Mas y Marc Soler. Nacido en Gijón, triunfó en la etapa más larga de la Vuelta a California, que tenía 219 kilómetro. Allí se ha desplazado como miembro del conjunto Bahrein, en una prueba que, por ahora, lidera el estadounidense Tejay van Garderen.