El Tour recela de Chris Froome

La dirección del Tour sigue viendo con preocupación la presencia de Chris Froome en la próxima edición de la prueba si no tiene resuelta la situación por su presunto dopaje en la Vuelta. La victoria en el Giro y la exhibición del ciclista británico en la etapa de la Finestre no han hecho cambiar de opinión a los responsables de la ronda francesa quienes esperarán a que el Sky confirme la alineación de su jefe de filas en la carrera antes de pronunciarse al respecto.

El Sky, como el resto de escuadras participantes en el Tour, tienen que presentar una primera selección de corredores en 20 días, que debe estar compuesta por ocho titulares y dos reservas. Será entonces cuando París evalúe una respuesta. En cualquier caso, la preocupación en ASO, la empresa que gestiona el Tour, es máxima, según confirman a este diario personas conocedoras de la situación. En ningún caso en París son partidarios de que una quinta victoria del británico quede en el aire y desvirtúe toda la carrera, como ocurrirá en el Giro en el caso de que Froome sea sancionado si se confirma como positivo su análisis antidopaje de la Vuelta.

Los precedentes

No sería, en todo caso, la primera ocasión en la que el Tour declara a un participante o técnico como persona non grata. Sin embargo, en los precedentes anteriores (casos de Richard Virenque y Manolo Saiz al principio de este siglo) los afectados acudieron al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), que falló a su favor y pudieron asistir como corredor o técnico a la ronda francesa.

La prensa francesa sigue mostrándose muy crítica con Froome y los comentarios o escritos que aparecen en el país no pasan desapercibidos en la sede del Tour. Sin embargo, se quiere actuar con cautela y sin precipitación. En esta dirección, la ausencia de Froome, en el supuesto de que el Sky considere que no se ha recuperado como sería lo deseado del esfuerzo en el Giro, no supondrá ningún drama para el Tour, ya que prima, sobre todo, la tesis de no tomar riesgos y tener que descalificarlo luego como ganador en París.

Los planes del Sky

Los planes del Sky no han variado y el reto de Froome sigue siendo el de conseguir este año el doblete Giro-Tour, en lo que supondrá su quinta victoria en los Campos Elíseos al margen de convertirse en el primer corredor que encadena consecutivamente la victoria en cuatro carreras consecutivas de tres semanas: Tour y Vuelta 2017 y Giro y Tour 2018.

David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha afirmado a la prensa italiana que difícilmente el caso sobre el presunto dopaje de Froome con salbutamol, la sustancia que se inhala con el ventolín y que sirve para combatir el asma, difícilmente estará resuelto antes de la salida del Tour.

El salbutamol

El salbutamol se puede tomar libremente siempre y cuando no se supere un límite que destrozó Froome en la antepenúltima etapa de la Vuelta, aunque él y su equipo alegan que no se trata de ningún caso de dopaje y que solo hizo un uso terapéutico del ventolín.

En esta misma línea y según las informaciones recogidas por este diario el retraso en que haya un veredicto de absolución o de castigo se debe a la férrea defensa que están efectuando los abogados de Froome que han presentado tal cantidad de documentación que es imposible analizarla en unas pocas semanas.

Hasta dos años

Froome, en el peor de los casos, se arriesga a una suspensión de dos años que le haría perder tanto la Vuelta, que pasaría a poder de Vincenzo Nibali, y del Giro, que ganaría Tom Dumoulin y echaría al traste la exhibición del británico en La Finestre dando otro durísimo mazazo al ciclismo.

Mientras tanto, y con vistas al Tour, los corredores afrontan el próximo mes las dos últimas carreras por etapas preparatorias. El domingo comienza el Critérium del Dauphiné en Valence y el 9 de junio la Vuelta a Suiza con la presencia de los tres líderes del Movistar: Alejandro Valverde, Mikel Landa y Nairo Quintana.